Este domingo, a los 71 años, murió en la ciudad de Buenos Aires el escritor y editor Carlos Pereiro, según informó su familia. Estaba internado en el Hospital de Clínicas. Había nacido en la localidad de Sarandí el 5 de abril de 1953. Autor de libros de cuentos y novelas, se convirtió en uno de los editores de poesía y ensayo sobre poesía más reconocidos del país, en el sello Ediciones del Dock, fundado en 1989, que también publica títulos de narrativa y psicoanálisis.
Como autor, publicó Matar los perros (cuentos, 1986); Tres cuatros (novela corta, 1990); El día para siempre (cuentos, 1995, segundo premio del Fondo Nacional de las Artes en 1994); las novelas El incidente (2003) y El destino (2006, tercer premio del FNA y finalista del Premio Clarín en 2005). El último libro de su autoría fue el volumen de cuentos Agua y fuego, de 2023.
Su hijo Leandro Pereiro, a cargo de la editorial desde el otoño de 2024, comunicó la noticia en Facebook e Instagram. “No queremos dejar de agradecer, desde la editorial y desde su familia, a todas aquellas personas que enriquecieron su labor haciéndole sentir su aprecio, sea cual fuere el motivo que cruzara sus caminos durante su larga trayectoria en este hermoso oficio -concluye el comunicado de Del Dock-. Si por tanto tiempo pudo hacer lo que amaba, fue gracias a todos y cada uno de ustedes”. Era un “orgulloso” hincha de Racing y admirador de la obra del escritor uruguayo Juan Carlos Onetti.
“Se murió un querido amigo con el que he trabajado veinte años, dirigiendo la colección de poesía de Ediciones del Dock -dice el escritor Santiago Sylvester a LA NACION-. Creo que su colección es, y va a ser por mucho tiempo, imprescindible para evaluar la poesía del tiempo que nos tocó. Carlos Pereiro publicó una larga lista de poetas ya clásicos como Ricardo Molinari, Jacobo Fijman, Néstor Groppa, Hugo Foguet, César Fernández Moreno, Joaquín Giannuzzi, Enrique Banchs, Raúl Gustavo Aguirre, y a la vez, y sobre todo, fue muy atento a la contemporaneidad. Tuvo la iniciativa de publicar tres antologías de la poesía escrita por mujeres, cuando el reclamo de género no estaba de moda. El catálogo de su editorial es una muestra de ‘saber hacer’ editorial, con amplitud y conocimiento. Se fue un hombre que hizo mucho por la poesía, y que él mismo fue un buen escritor de cuentos y novelas”. Sylvester escribió el texto de contratapa del último libro de cuentos de su amigo, agrupados en torno a la temática de la soledad.
“Si se leen los comentarios que le van dejando en la publicación que hizo el hijo de Carlos en la página de Ediciones del Dock, se van a dar cuenta de que era una persona muy querida por mucha gente -dice la editora y escritora Griselda García a LA NACION-. Ayudó desinteresadamente y también recibió ayuda, estímulo, apoyo de todo tipo de parte de sus amigos. El catálogo de su editorial es vasto. Compartí dos años de trabajo con él y creamos una colección de poesía, La verdad se Mueve, en honor a otro gran amigo que había fallecido hacía poco, Javier Adúriz, y sacamos trece títulos en un año. Cuando tuve la idea de poner mi propia editorial, me ayudó con datos y detalles de esos que otras personas guardarían bajo siete llaves. Aprendí mucho de él, especialmente de su ética de trabajo y de un modo apasionado de hacer las cosas. Deja allanado el camino para las editoras y los editores que venimos detrás”. García fue editora de la novela El destino, de Pereiro.
Libros del escritor Ignacio Di Tullio forman parte del catálogo de Del Dock. “Nos dejó el creador de una de las últimas grandes editoriales de poesía de nuestro país -resume Di Tullio-. Como todo verdadero editor Carlos fue, ante todo, un finísimo lector. En la colección Pez Náufrago, publicó algunos de los nombres más notables de la poesía de nuestro país, como Joaquín Giannuzzi, Héctor Viel Temperley, Irene Gruss, Jorge Aulicino, Raúl Gustavo Aguirre, Santiago Sylvester y Jacobo Fijman, entre muchos otros. Era un tipo noble y de una inmensa honestidad. Tan frontal como amable, muy amigo de sus amigos, con códigos de hierro y muy solidario con lectores jóvenes y con las nuevas editoriales. Cultivaba un bajísimo perfil. En su faceta de narrador, quisiera destacar su excelente novela El destino y los cuentos de Agua y fuego, publicados en 2023″.
“Como muchos amantes de la poesía, siempre admiré el trabajo de Pereiro y no perdí ocasión de acercarme a él -dice la escritora Marina Serrano-. Recuerdo que, en nuestros primeros encuentros, él se limitaba a comentar mi apariencia, mis vestidos, mis zapatos, cosas así. Eran elogiosos, por supuesto, pero me generaban sensaciones ambiguas. Pasaban los años y la historia de repetía. Calcada. Hasta que me atreví a decirle que preferiría que me dijera algo sobre mi poesía, ‘aunque no se vea tan linda’. Sonrió. Fue como si me mirara por primera vez. O eso creí percibir. A partir de entonces, no solo me sumó a su colección Pez Náufrago, sino que además aprovechamos cada encuentro para conversar sobre ediciones, poesía, cosas que sí, realmente, valen la pena”. Pereiro editó más de setecientos libros.
Hasta ahora, el escritor y académico Rafael Felipe Oteriño publicó cuatro títulos en Del Dock (el más reciente es Pensar la poesía). “Tuve una linda amistad con él, un tipo honesto y enamorado de la literatura, al que le gustaba reunir a sus amigos para sus cumpleaños en su domicilio de la avenida Córdoba -recuerda-. Buen narrador, mantenía una admiración sin límites por Juan Carlos Onetti. Es que también él vivía en una ciudad idealizada, que recorría con entusiasmo: la Buenos Aires que se extiende hacia el oeste y todavía mantiene sabor de barrio. Tuvo un deseo incumplido: visitar la Galicia de sus ancestros, lo que también lo llevaba a frecuentar los sitios porteños de ‘cocidos’ y pescado”.
La Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina compartió un emotivo comunicado en redes sociales. “Propició títulos importantes para cualquier desocupado lector”, se remarca, como las obras completas de Gianuzzi, Viel Temperley, Aguirre y Fijman; Río de las congojas, de su amiga Libertad Demitrópulos, y los tres volúmenes de Poetas argentinas, al cuidado de Irene Gruss, Elena Annibali y Andi Nachon. Sin duda a lo largo del año Pereiro será homenajeado por escritores, editores y lectores.
