Las autoridades indias redujeron el caudal del río Chenab tras cerrar esclusas de la presa de Baglihar en un gesto que se enmarca en la escalada de tensión entre Pakistán, que depende de las aguas del Himalaya procedentes de territorio controlado por Nueva Delhi, e India, que acusa su vecino de apoyar los grupos armados separatistas cachemires.
India denuncia la implicación de Islamabad en el atentado del pasado 22 de abril en el que murieron 26 turistas en Pahalgam, en la Cachemira bajo control indio, y desde entonces ha suspendido el Tratado de Aguas del Indo, que comprometía a ceder el 80 por ciento del caudal de los ríos de la cuenca del Indo a su vecino. Este mismo sábado el Gobierno indio anunció la suspensión de las importaciones de Pakistán y prohibió el comercio marítimo bilateral.
Ahora India redujo el caudal en el río Chenab y se prepara para hacer lo propio en la presa de Kishanganga, en el río Jhelum, según fuentes citadas por la agencia de noticias india PTI.
Además, India denunció que se produjeron enfrentamientos armados en la Línea de Control y en la frontera durante diez noches consecutivas, acciones a las que ha respondido con “proporcionalidad”.
El Comité de Seguridad Nacional de Pakistán advirtió de que considerará un “acto de guerra” cualquier desvío o bloqueo del agua que llega a Pakistán desde el territorio controlado por India. Este mismo sábado Pakistán realizó una prueba de un misil balístico tierra-tierra modelo ‘Abdali’ con alcance de 450 kilómetros.
El viernes, era el ministro de Defensa, Jawaya Asif, quien advertía de que atacarán cualquier infraestructura construida sobre el río Indo “que viole el Tratado de Aguas del Indo”.
“No solo son agresiones el disparo de cañones o balas, hay muchas caras. Una de las caras (el corte del agua) provocaría muertes por hambre y sed (…). Si intentan una construcción, Pakistán la destruirá”, señaló.
Este domingo, el ministro de Defensa indio, Rajnath Singh, afirmó que es su responsabilidad colaborar con las fuerzas armadas para dar una “respuesta adecuada” a quienes albergan malas intenciones, sugiriendo que dará una respuesta militar al brutal ataque terrorista en Cachemira india.
“Quiero asegurarles que, bajo el liderazgo del primer ministro Narenda Modi, lo que desean sin duda sucederá”, declaró en un evento en alusión al sentimiento entre los nacionalistas que exigen una respuesta contundente a Pakistán.
“Como ministro de Defensa, es mi responsabilidad trabajar con mis soldados y garantizar la protección de las fronteras del país. Y es mi responsabilidad dar una respuesta adecuada, trabajando con las fuerzas armadas, a quienes critican a nuestro país”, enfatizó.
Pakistán e India se disputan la región de la Cachemira histórica desde 1947 y se han enfrentado por ella en dos de las tres guerras que han mantenido desde su independencia de Reino Unido. En 1999 hubo un breve pero intenso enfrentamiento militar entre ambas potencias nucleares y desde 2003 se mantiene una frágil tregua.
En febrero de 2019, la India llevó a cabo un ataque aéreo contra un supuesto campamento insurgente en Balakot, Pakistán, tras un ataque vinculado con Pakistán en Pulwama que causó la muerte de 40 soldados indios.
Anteriormente, en 2016, fuerzas especiales indias realizaron ataques precisos contra objetivos en la parte de Cachemira controlada por Pakistán, a través de la Línea de Control tras un ataque contra un campamento del Ejército indio que causó la muerte de 19 soldados.
El territorio en disputa con idílicos paisajes es también una de las zonas más militarizadas del mundo con cientos de miles de soldados.
(Con información de Europa Press y EFE)