Boca Juniors emprenderá esta noche su viaje hacia Estados Unidos, donde buscará hacer historia en el inédito Mundial de Clubes de la FIFA que por primera vez se disputará con 32 equipos, al estilo de un Mundial de selecciones. Con la ilusión renovada tras el retorno de Miguel Ángel Russo, el grupo viajará a las 23 horas desde el Aeropuerto de Ezeiza rumbo a Florida, punto de partida para la puesta a punto final antes del inicio de la competencia.
La delegación viajera está integrada por 32 futbolistas (de los 36 permitidos), aunque la lista definitiva incluirá a Marco Pellegrino, refuerzo que firmó su contrato pocas horas antes del vuelo y quedó al margen únicamente por cuestiones administrativas. El defensor de 22 años, proveniente del Milan tras un préstamo en Huracán, sumará su estadía en Estados Unidos en los próximos días, tras finiquitar la traducción y legalización de documentos necesarios.
Mientras se espera un anuncio formal con la nómina completa, Russo tuvo que resolver varios aspectos en tiempo récord. Desde su llegada, el entrenador pudo diseñar apenas tres prácticas de fútbol formales en Ezeiza. En ese contexto, sobresalió una de las mayores sorpresas: la inclusión de Frank Fabra en la consideración futbolística.
El lateral izquierdo colombiano, que atraviesa su décima temporada en el club, estaba prácticamente marginado tras la expulsión en la final de la Copa Libertadores 2023 contra Fluminense, un episodio que le generó críticas tanto de los hinchas como de los técnicos posteriores. Desde ese 4 de noviembre, Fabra jugó solo 19 partidos sobre un total de 78, perdiendo terreno ante la llegada de Diego Martínez, Fernando Gago y Mariano Herrón.
Relegado y con versiones sobre su posible salida –incluso se lo vio entrenando en Envigado, su club de origen en Colombia–, Fabra retomó protagonismo inesperadamente de la mano de Russo, quien ya le había dado espacio en su anterior ciclo. En la última práctica antes del viaje a Miami apareció como titular en uno de los equipos, lo que no significa que vaya a arrancar en el debut contra Benfica, pero sí marca una reversión total respecto a su situación reciente. El colombiano tiene contrato vigente hasta diciembre y, por ahora, no existen señales de renovación.
Si bien Russo abrió la puerta a Fabra, otros dos jugadores fueron excluidos por decisiones deportivas (Cristian Lema y Esteban Rolón) y no formarán parte de la convocatoria en Estados Unidos. En cambio, otro caso llamó la atención por motivos ajenos al fútbol: Ayrton Costa, defensa central, no fue autorizado por el Gobierno estadounidense para ingresar al país debido a una probation que sobrelleva desde una causa judicial de 2018 por “robo calificado en poblado y en banda”. El club realizó gestiones para resolver la situación, pero, hasta el momento, la visa le fue denegada. Costa tiene un nuevo turno consular en los próximos días y la FIFA intervino para intentar gestionar un permiso especial que le habilite a jugar entre el 14 de junio y el 13 de julio. Si logra la habilitación, podría sumarse durante la estadía en suelo norteamericano.
El resto del plantel xeneize viajará con normalidad, incluyendo a varios futbolistas que siguen en proceso de recuperación por diferentes lesiones musculares, como los casos de Edinson Cavani, Milton Giménez, Sergio Romero, Jorge Figal, entre otros. La apuesta de Russo se sostiene en la estructura básica del equipo, pero también en la búsqueda de alternativas y caras conocidas en una lista que fusiona experiencia y juventud.
Boca integrará el Grupo C junto a Bayern Múnich, Benfica y Auckland City. El debut del equipo argentino en el certamen será el lunes 16 de junio frente al Benfica, desde las 19 (hora argentina) en el Hard Rock Stadium de Miami, donde comenzará el sueño de dar el golpe mundialista. El plantel afrontará una breve pretemporada y varios amistosos módicos rumbo al estreno.
