El pasado martes, Donald Trump encabezó el acto de asunción que lo llevó a regresar a la Casa Blanca, tras resultar electo en las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos. Las primeras medidas de su nueva gestión y los anuncios realizados durante su discurso inaugural generaron una ola de reacciones en el ámbito internacional. Tanto representantes de gobiernos como organizaciones multilaterales analizaron las posibles implicancias para la economía global.
Entre los principales puntos de tensión destacan las políticas comerciales, terreno en el que se anticipaban medidas proteccionistas como eje central del nuevo gobierno. En ese sentido, en conferencia de prensa, tras convertirse en presidente, Trump aseguró que está analizando posibles sanciones contra Rusia, nuevos aranceles a China, la Unión Europea, Canadá y México.
La posición de China frente a los posibles aranceles
El Ministerio de Exteriores de China aseguró que “no hay ganadores en una guerra comercial”, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicara que contempla la posibilidad de imponer aranceles del 10% a las importaciones chinas en represalia por el flujo de fentanilo.
En ese marco, el portavoz de la Cancillería china, Guo Jiakun, subrayó la importancia de mantener la estabilidad de los lazos comerciales entre China y Estados Unidos, destacando que tales relaciones son fundamentales para el desarrollo de la economía global. Durante una conferencia de prensa, señaló que el “desarrollo estable” de las relaciones económicas y comerciales entre ambos países “beneficia a la economía global”
En ese sentido, Guo sostuvo que “está dispuesto a fortalecer el diálogo y la comunicación con la parte estadounidense bajo los principios de respeto mutuo, coexistencia pacífica, cooperación y gestión adecuada de las diferencias”.
Relación con un socio clave: la respuesta de Canadá
El ministro de Finanzas de Canadá, Dominic LeBlanc, explicó que el Gobierno del primer ministro, Justin Trudeau, lleva semanas preparando la respuesta, así que, afirmó, el país “está absolutamente listo para responder a cualquiera de los escenarios”, en referencia a la posible aplicación de aranceles.
Desde Canadá, el gobierno mostró su preocupación ante la posibilidad de nuevas tarifas que afecten las exportaciones e indicaron que el país está preparado para responder a cualquier acción unilateral que pueda llevar a cabo el gobierno de los Estados Unidos.
Europa apuesta por la negociación
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó este martes que la “primera prioridad” de la Unión Europea es entablar pronto relaciones con la nueva administración de Estados Unidos para buscar intereses comunes y negociar, pero defendiendo siempre los principios europeos.
Von der Leyen señaló que “ninguna otra economía del mundo está tan integrada como la nuestra. Las empresas europeas en los Estados Unidos emplean a 3,5 millones de estadounidenses. Y otro millón de empleos estadounidenses dependen directamente del comercio con Europa”.
Y remarcó, además, que de todos los activos estadounidenses en el exterior, dos tercios están en Europa; que Estados Unidos proporciona a la Unión Europea más del 50% del gas natural licuado (GNL) que consume el bloque, y que el volumen comercial entre ambos es de 1,5 billones de euros, lo que representa el 30% del comercio mundial.
La OMC llama a la calma
Por su parte, la directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala, pidió en el Foro de Davos calma ante las amenazas arancelarias de la nueva administración estadounidense de Donald Trump, destacando que por ahora no se han materializado y que no se debe “sobrerreaccionar”.
“Esperábamos, como todos, una sucesión de tarifas, pero no ha llegado en las órdenes ejecutivas” firmadas por Trump tras su investidura, indicó Ngozi, quien insistió en que “hay que mantener la cabeza fría por el momento y ver qué hacer si la temperatura aumenta”.
Por ahora, Trump se ha limitado a ordenar simplemente investigaciones sobre los acuerdos comerciales del país con sus socios, algo que, señaló la directora general, “la OMC anima a hacer a todos sus miembros”.
En ese marco, tras la asunción de Trump, el escenario económico internacional enfrenta un período de incertidumbre y desafíos. Las posturas de actores clave, como China, Canadá y la Unión Europea, reflejan la complejidad de un sistema comercial interconectado y las crecientes preocupaciones sobre el impacto de las medidas que puede tomar la nueva gestión estadounidense.