Días agitados desanda Alpine en 2025. Entre el 9 y 27 de enero anunció a dos pilotos de reserva y pruebas para acompañar a sus jinetes titulares Pierre Gasly y Jack Doohan, y comunicó que se unirá como patrocinador a un equipo de MotoGP. Con Franco Colapinto y Ryo Hirakawa, la escuadra de Enstone completó un quinteto de pilotos para el actual curso: el argentino y el japonés se sumaron a Paul Aron, el eslovaco que fue nominado en noviembre del año pasado para desarrollar la misma función, aunque los nuevos nombramientos lo relegaron en la consideración para un asiento en la Fórmula 1.
El primer contacto del pilarense, de 21 años, con la fábrica británica que se levanta a 115 kilómetros de Londres fue el último jueves: una presentación con los ingenieros y a desandar su primera actividad en el simulador, las tareas programadas. También hizo su estreno para los medios desde su nueva casa, durante una breve entrevista que la escudería difundió por sus múltiples canales de comunicación. Ahora llegó el turno de vestirse con los colores de Alpine, buzo y casco, para verificar las medidas de la butaca, con miras a lo que serán sus participaciones en la pista.
De Grove a Enstone, Colapinto completa casilleros con el objetivo de repetir la experiencia que desarrolló en Williams, donde James Vowles y Sven Smeets lo catapultaron desde la Fórmula 2 y piloto de reserva al Gran Circo para las últimas nueve fechas del calendario 2024. Una irrupción que provocó revuelo en el paddock y a la que el argentino exprimió, junto a sus managers María Catarineu y James Campbell-Walter.
Con actuaciones que fueron de mayor a menor, con una velocidad y un desparpajo para manejarse dentro y fuera del circuito que impresionó y también con accidentes que bajaron el precio… El rookie igualmente sorprendió a varios jefes de equipo que se comunicaron con Williams para conocer las condiciones y cláusulas de una negociación. Alpine, que parecía alejarse de la escena, resultó quien bajó el martillo: la participación de Flavio Briatore, asesor ejecutivo del equipo, fue determinante para sellar la salida y extender un contrato multianual para el talento de 21 años.
El mensaje de bienvenida del genial y polémico empresario italiano que recorre su tercer ciclo con la estructura –antes con Benetton y luego con Renault-, las fotos que se tomaron juntos el último jueves y las suspicacias sobre una condición de rendimiento en el vínculo entre el australiano Doohan y Alpine agigantan la sombra de Colapinto sobre alguien que, con apenas un gran premio como experiencia, tendrá que demostrar su valor para no ser eyectado del puesto. “Si hay un piloto que no progresa, que no me trae resultados, lo cambio. No se puede ser emocional en la F.1″, apuntó Briatore, quien sabe de gloria y celebró los dos primeros títulos de Michael Schumacher y las dos coronas que ostenta Fernando Alonso en el Gran Circo.
Las tareas en el simulador, los Testing of Previous Car (TPC) con modelos de autos con dos años de antigüedad, y la primera prueba libre de algún gran premio, los contactos virtuales y reales con los que Colapinto irá adquiriendo feeling y descubriendo los secretos de Alpine. “Es una forma de entender un poco más cómo funciona el auto, el balance, el set-up… familiarizarse con el volante. Las cosas con las que los pilotos podemos “jugar” arriba del auto”, señaló en su primer mensaje como piloto del equipo, una grabación que se hizo junto al R25, el auto con el que Alonso logró en 2005 su primer cetro en la F.1. El argentino no tiene fecha de salidas a la pista –Hirakawa tiene agendada la primera práctica libre del Gran Premio de Japón, tercera fecha de la temporada-, aunque el bagaje que resultó de las nueve fechas con Williams es una experiencia que supera la preparación del japonés, de Aron y hasta de Doohan.
Con Colapinto iniciando las actividades en Enstone, Alpine expande sus tentáculos. La Fórmula 1 es el buque insignia de la escudería, que también participa en el Mundial de Resistencia, el rally y ahora se suma el MotoGP. El ingreso no es como equipo: será patrocinador de Prima Pramac, la estructura que con el español Jorge Martín obtuvo el mundial de pilotos el año pasado y que a partir del actual calendario participará con unidades Yamaha. Si Liberty Media compró Dorna Sports, la empresa organizadora del MotoGP –la Comisión Europea debe ofrecer el visto bueno a la transacción-, Alpine se enseña como la primera escudería en presentar credenciales en la categoría reina del motociclismo de velocidad.
La escuadra italiana que comanda Paolo Campinoti romperá en el actual curso con una relación de más de dos décadas con Ducati, con las que obtuvo el campeonato de equipos en 2023 y el de pilotos en 2024. Un equipo satélite no vencía a los oficiales desde 2001, cuando celebró Valentino Rossi con una Honda del conjunto Nastro Azzurro. “Una asociación a largo plazo”, dice el comunicado de Prima Pramac, que entre el 5 y 7 de febrero, en Sepang, tendrá el primer test del calendario.
“Es la primera vez que un fabricante de la máxima categoría del automovilismo mundial hace una entrada tan importante en MotoGP, y el hecho de que haya elegido nuestro equipo para hacerlo es una prueba de lo que hemos construido a lo largo de estos años”, resaltó Campionoti, que declaró a Alpine “uno de los principales actores de la actual parrilla de la F.1″. El viernes próximo, Prima Pramac presentará los colores de las motos que conducirán el australiano Jack Miller y el portugués Miguel Oliveira.