En unas declaraciones que tuvieron resonancia en la escena política nacional, la senadora y precandidata por el Centro Democrático a la presidencia de la República, Paola Holguín, se despachó en contra del presidente de la República, Gustavo Petro, por su posición en la situación de Venezuela. Insinuó que entre el jefe de Estado y el dictador Nicolás Maduro Moros, existe cierta complicidad, debido a que le guardaría varios “secretos”, entre ellos la financiación de sus campañas.
En entrevista con el espacio Buenos Días América, que se emite desde Miami (Florida), la congresista de oposición, que quiere ser la aspirante por su partido al primer cargo de la nación, en los comicios del 2026, no se guardó nada: y con contundentes declaraciones enfiló baterías contra el primer mandatario, que avaló la presencia del embajador del país en Venezuela, Miton Rengifo, en el acto de usurpación que tuvo lugar en la Asamblea Nacional, el viernes 10 de enero.
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“Creo que le tiene muchos secretos porque lo chantajea todo el tiempo. Es claro que Petro tiene afinidad ideológica con Maduro, como la tuvo con (Hugo) Chávez, que ha sido cómplice de ese régimen. Pero también es cierto que ellos en muchos momentos lo han chantajeado públicamente con temas de la campaña de Petro, con temas de financiación”, indicó Holguín en primer lugar, en un extenso diálogo con el que también valoro, de forma positiva, las posiciones de los expresidentes Iván Duque y Álvaro Uribe.
“Hay muchas cosas en juego”
Y agregó que si cae la dictadura, es claro que saldrán a la luz una serie de temas que, en su concepto, dejarían mal parado no solo al dictador, sino también a sus aliados en la región. Entre ellos, el tema del narcotráfico, del cartel de los Soles y del nexo con las Farc, como consta en la investigación que sigue el Distrito Sur en la Florida.
“Creo que aquí hay muchas cosas en juego que hacen que Petro tenga que estar cautivo y tenga que estar prisionero de alguna manera también del régimen, pero no creo que lo haga con mucha molestia. Yo creo que él no es un demócrata y él ha sido muy afín a las políticas y posturas del régimen criminal que hoy usurpa el poder en Venezuela”, afirmó la congresista antioqueña, que junto a María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Miguel Uribe y Andrés Guerra, compite por la nominación de su colectividad.
Del mismo modo, la senadora, que completó una década en el legislativo, en representación de los sectores afines al exmandatario Uribe, justamente se refirió a la posición de respaldo de él y del también exjefe de Estado Iván Duque a María Corina Machado: que estuvo secuestrada el 9 de enero de 2025 en Caracas, al exhortar al régimen de Maduro a que pusiera en libertad la política y responsabilizó por cualquier cosa que le pudiera pasar.
“Creo que hay que buscar una salida que hoy está legitimada y es legal por el derecho internacional, por la obligación que tienen los organismos internacionales. De hecho, la ONU, en el capítulo 5 de su carta fundacional y de doctrina, habla de la responsabilidad de proteger. Nosotros, en pleno Siglo XXI, no podemos seguir a punta de reuniones y comunicados frente a un régimen que es responsable, según provea de más de 9.000 asesinatos de venezolanos, y que es responsable de miles de presos políticos, según el Foro Penal Internacional, de más de 1.800; entre ellos algunos menores de edad”, acotó.
Para la política de 51 años es claro que, frente a ese escenario, no se puede mantener el silencio; en especial, cuando hay 8 millones de refugiados venezolanos que están en distintos países del mundo, por cuenta del “invivible” régimen criminal.
“Llegó la hora de pasar de la indignación a la acción. Este no es un tema ideológico. El problema con Maduro no es porque él sea de izquierda. Este es un problema judicial. El problema con Maduro es que representa un grave riesgo para la seguridad y la democracia en el hemisferio. El problema es que es un criminal responsable de delitos atroces, atroces y de lesa humanidad. Ahí están los informes de la CIDH, ahí están los informes de Human Rights Watch, ahí están todas las denuncias y los procesos que se están siguiendo, lamentablemente, de manera extraña, en la Corte Penal Internacional (CPI).
Y concluyó que hay suficiente acervo probatorio “que permite y avala la legitimidad y la legalidad de una intervención o humanitaria o militar”, como se pidió desde Cúcuta: en una iniciativa que dio a conocer el expresidente Uribe durante su más reciente visita a la capital de Norte de Santander y que lo hizo merecedor a duros calificativos por parte de Maduro y su séquito.
