Darren Jason Watkins Júnior, o más conocido en las redes sociales con el pseudónimo “I Show Speed”, arribó a la Argentina en el marco de una gira internacional que lo depositó, anteriormente, en países como Colombia, Guatemala, Ecuador y Panamá.
A sus 20 años -cumplió este martes-, el estadounidense, nacido en Ohio, revolucionó a sus 27 millones de seguidores en Instagram y 34 millones en Youtube, quienes siguieron su día a día en la Argentina y cómo se relacionó con los habitantes de este país, que le dieron una cálida bienvenida y lo acompañaron en un día que jamás olvidará.
Ganador del premio Stream Awards al mejor creador de contenido del mundo, Speed apenas llegó a suelo argentino se topó con un mural de Lionel Messi en la avenida 9 de Julio. “Estuve en Argentina por dos minutos y ya vi a Messi. Por Dios, realmente estamos en la tierra natal de Messi”, expresó el joven, quien declaró abiertamente ser “Anti Messi” y partidario de una idolatría hacia Cristiano Ronaldo.
De aquí para allá, Speed conoció varios rincones de la Capital Federal. En una cultura muy vinculada al fútbol, el influencer se topó, en la vía pública, con dos seguidores que estaban vestidos de Messi y Diego Maradona, quienes le enseñaron algunos pasos para que aprenda a bailar cumbia.
Con un ritmo frenético, el protagonista de esta historia se calzó una remera de Boca Juniors -anteriormente tenía una de la selección argentina con el número 7 en su espalda- y visitó el barrio de La Boca, donde lo esperó la hinchada del club argentino para deleitarlo con un clásico gastronómico: el choripán.
Rodeado de un centenar de personas, Speed comió una parte del choripán y dio el visto bueno ante la vista de todos; acto seguido, se mimetizó con el entorno al saltar y cantar canciones de cancha referidas al Xeneize. A su vez, se dio el gusto de conocer por dentro La Bombonera, lo que le dejó una grata impresión y dimensión de cómo se vive el fútbol en Argentina.
Inmerso en una experiencia inigualable, Speed continuó su gira junto a Spreen, el influencer que se hizo conocido por jugar un partido profesional con el Deportivo Riestra.
Junto a él, en una camioneta donde también estuvo el equipo de trabajo del estadounidense, se animó a probar el mate, una infusión que está en el día a día de los argentinos. En esta ocasión, a diferencia del choripán, el hombre reprobó el gusto de esta bebida.
Maravillado por la hospitalidad que recibió, Speed se dio el gusto de festejar su aniversario número 20, comió milanesa napolitana -seducido por ser el plato favorito de Messi– y hasta fue detenido por la policía: se subió a una moto sin el casco de protección y fue demorado por un oficial de tránsito, que captó esta irregularidad y le pidió los papeles a quien manejaba el vehículo.
Speed, quien saltó a la fama en plena pandemia, cuando reaccionaba a las partidas del FIFA y Fortnite, construyó una imagen que lo llevó a tener millones de seguidores en todo el mundo.
Su carisma y desfachatez conmovió al público argentino, quienes estuvieron con él durante todo su recorrido y le suplicaron que vuelva en algún otro momento de su gira.
