El desgarrador testimonio de un ciclista sobre las heridas que sufrió tras un impactante accidente: “Era un milagro seguir vivo”

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El ciclista italiano Filippo Baroncini, integrante del UAE Team Emirates, habló por primera vez después de su grave accidente ocurrido el 6 de agosto en el Tour de Polonia. En una carta publicada en sus redes sociales y en una entrevista exclusiva con el medio Sporza, el corredor brindó detalles inéditos sobre las secuelas físicas y emocionales del episodio que lo dejó en coma inducido y lo puso al borde de la muerte.

Baroncini relató en su cuenta de Instagram: “Este es un año que siempre recordaré en mi vida”, al referirse a la magnitud de lo vivido y al proceso de recuperación posterior. El accidente se produjo en una etapa con una bajada peligrosa, donde la presencia de grava en una curva provocó que el ciclista perdiera el control de su bicicleta. El impacto lo arrojó al asfalto de modo violento. “Todavía recuerdo cada detalle del choque”, expresó. El diagnóstico del equipo médico fue contundente: fractura de clavícula, daño en una vértebra cervical y un traumatismo facial severo.

Los médicos decidieron inducirle el coma para evitar movimientos que pudieran agravar sus lesiones. El deportista, que había llegado al UAE en enero de 2024 tras haber ganado el Tour de Valonia y con un historial destacado como subcampeón mundial sub-23 en 2021, vio interrumpido abruptamente su ascendente carrera.

En su testimonio, Baroncini detalló que las imágenes del accidente aún le resultan imposibles de mirar. “Al ver mi cara tan dañada, no puedo soportarlo. Trabajo eso con un psicólogo. Si me quedo con ese choque en la cabeza, no podré rendir”, explicó.

El italiano publicó una carta en Instagram

El corredor denunció que permaneció “45 minutos en una ambulancia parada” tras la caída. “Increíble, si sabes en qué estado me encontraba”, afirmó a Sporza. Durante ese lapso, el médico del INEOS Grenadiers y el ciclista Michal Kwiatkowski intervinieron para exigir a los servicios de emergencia que lo trasladaran al hospital con mayor rapidez.

El impacto en el rostro de Baroncini fue de tal magnitud que temió perder la visión. “Tenía la mandíbula rota, la nariz aplastada y casi me quedo ciego. Como llevaba gafas de sol, se me rompió la nariz, pero esas mismas gafas me salvaron la vista. Fueron solo unos milímetros”, expresó el italiano. La situación obligó a su familia a viajar de inmediato a Polonia tras el incidente: “Mi padre y mi hermano viajaron para verme dormir en una cama de hospital durante días”, recordó. “Si hubiera podido decirle a mi padre antes del coma que estaba bien, lo habría hecho. Pero no estaba en condiciones”.

Protagonizó un accidente en el Tour de Polonia

El traslado a Milán se realizó cuando su estado lo permitió. Allí, Baroncini fue sometido a una operación de reconstrucción facial de 11 horas. “Cuando desperté después de dos semanas, entendí que era un milagro seguir vivo y poder ver”, relató. La recuperación fue progresiva y exigió paciencia. Primero retomó los ejercicios en la piscina y, más tarde, retomó el contacto con la bicicleta durante una concentración del equipo en Abu Dhabi. “Sufro más que los demás porque mi condición aún no es buena, pero sé que tengo que ser paciente”, reconoció.

En su carta pública, Baroncini reflexionó sobre el impacto que el accidente tuvo en su entorno más cercano. “El mayor miedo no era el dolor ni los huesos rotos. Fue pensar que podía dejar un vacío en mi familia. Ese fue el golpe más duro. Porque el dolor pasa, las heridas sanan, pero la idea de hacer sufrir a los que amas te rompe por dentro”. El ciclista subrayó que la experiencia le enseñó a valorar “el amor de tu familia, tu novia, tus amigos. Que la vida es hermosa y hay que vivirla al máximo, porque puede desaparecer en un instante”.

Al cierre de su carta, el corredor italiano expresó su convicción de que atraviesa una etapa de renacimiento. “Hoy hay un nuevo renacimiento. Me levanto en silencio, con una sonrisa. Porque sigo haciendo lo que me gusta. Porque todavía tengo hambre, sueños, un camino por recorrer. No puede llover para siempre. Nos vemos en 2026, con más agallas que antes”.

De este modo, Baroncini anunció su intención de volver al pelotón profesional, agradeciendo el apoyo recibido y con la expectativa de dejar atrás el episodio más complejo de su carrera.

Mostró su recuperación en Instagram

La carta completa que publicó Baroncini:

Un año que sin duda recordaré el resto de mi vida.Especialmente aquel 6 de agosto.

Fueron tiempos difíciles, llenos de constantes altibajos. Momentos que dejan una profunda huella en el cuerpo y el alma. Momentos que duelen, pero que a la vez te enseñan más que cualquier victoria.

Te enseñan que las cosas verdaderamente bellas de la vida son las esenciales: el amor de tu familia, de tu pareja, de tus amigos. Te enseñan que la vida misma es hermosa y hay que vivirla al máximo, porque en cualquier momento puede desaparecer.

El mayor susto no fue el dolor ni los huesos rotos.Fue sentir, aunque fuera por un instante, que podría haber dejado un vacío en mi familia. Ese fue el golpe más duro, el que me hizo sentir peor que nada. Porque el dolor pasa, las heridas sanan… pero la idea de hacer sufrir a alguien a quien amas te rompe por dentro.

Hoy, sin embargo, hay un nuevo renacimiento.

La vida continúa, con inmensa gratitud y con una fuerza que quizá ni siquiera sabía que tenía.

Por desgracia, he tenido que usar la resiliencia muchas veces en mi carrera. Quizás demasiadas. Pero no me rindo. Ni siquiera esta vez. Me levanto de nuevo en silencio, con una sonrisa. Porque sigo haciendo lo que amo. Porque todavía quiero intentar dejar huella, y no ser solo quien lleve marcas en la piel.Porque todavía tengo hambre, sueños y un largo camino por recorrer.

No puede llover eternamente.

Nos vemos en 2026, en las calles, con más determinación que antes.

Gracias a quienes han estado cerca de mí estos últimos meses, con una palabra, una presencia, un abrazo. Nunca lo olvidaré.

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