En una de las mayores sorpresas de la jornada en Roland Garros, el kazajo Alexander Bublik (62 del mundo) superó al quinto cabeza de serie, Jack Draper (5), con un marcador de 5-7, 6-3, 6-2, 6-4. Esta victoria no solo lo catapultó a los cuartos de final del Abierto de Francia, sino que también marcó un hito histórico al convertirse en el primer hombre kazajo en alcanzar esta instancia en un Grand Slam individual masculino. El nacido en Leningrado es un personaje que no pasa desapercibido cada vez que pisa un court de tenis. Ya sea por su inesperado saque de abajo o por la profundización casi desesperante de la estrategia que tiene en mente, sus rivales nunca esperan “lo habitual” de él.
El partido fue un verdadero espectáculo de tenis, donde Bublik desplegó su característico juego impredecible y de alto riesgo. A pesar de ceder el primer set, encontró su ritmo, ejecutando una asombrosa cantidad de 37 drop shots y 19 voleas ganadoras, sumando un total de 68 golpes ganadores que mantuvieron a Draper en constante incertidumbre. Su capacidad para remontar y su resiliencia ya se habían evidenciado en fases anteriores, como su épica victoria tras ir dos sets abajo contra Alex de Minaur en la segunda ronda del torneo que se disputa en la capital gala (2-6, 2-6, 6-4, 6-3 y 6-2).
La emoción de Bublik tras el punto de partido fue palpable y se convirtió en uno de los momentos más conmovedores del día. Se desplomó sobre el polvo de ladrillo de la cancha Suzanne-Lenglen, cubriéndose el rostro con las manos mientras las lágrimas brotaban, visiblemente abrumado por la magnitud de su logro. La multitud, reconociendo la hazaña, le brindó una ovación de pie que se extendió por un minuto completo, un testimonio del impacto de su victoria. Al levantarse, quedó teñido de naranja, una imagen curiosa que quedó retratada por las cámaras.
En su emotiva entrevista en la cancha, Bublik compartió sus sentimientos más profundos: “A veces en la vida solo hay una oportunidad, y tuve la sensación de que esa era la mía, y no podía dejarla escapar. Estar aquí es el mejor momento de mi vida, punto”. Esta declaración, cargada de sinceridad, invadió las redes sociales de inmediato.
Más tarde, en la conferencia de prensa, reflexionó sobre su rendimiento y su mentalidad: “Lo di todo. Tengo una cierta habilidad para jugar al tenis, y funcionó de maravilla hoy. Es 100 por ciento uno de los mejores partidos que he jugado en mi vida. Así de simple”.
Y añadió sobre su enfoque: “A veces siento que hay una cierta cantidad de partidos que he jugado en mi vida… y hoy, a veces tengo la sensación de que solo hay una oportunidad. Me dije a mí mismo: ‘Tienes esta oportunidad, haz lo mejor que puedas. Si no funciona, estás fuera’. En ciertos momentos creo que solo hay una oportunidad. Por eso jugué a tope y con alto riesgo, porque esa era la única oportunidad».
Draper, por su parte, lamentó la derrota y reconoció que su rival desplegó un juego “increíblemente” y que no le “permitió jugar”. El británico analizó la estrategia del rival y se rindió a sus pies: “No sabía qué hacer. No sé cuántas dejadas hizo, pero no creo que fallara casi ninguna. Todas fueron increíblemente buenas”.
Ahora, Alexander Bublik se prepara para un desafío aún mayor en los cuartos de final, donde se enfrentará nada menos que ante el líder del ranking de la ATP y gran favorito a quedarse con el torneo, el italiano Jannik Sinner, que eliminó en sets corridos y sin sobresaltos al ruso Andrey Rublev (17), por 6-1, 6-3 y 6-4.