Keylor Navas dejó de ser arquero de Newell’s tras apenas seis meses de estadía en el club de Rosario. La salida del arquero que supo brillar en el Real Madrid estuvo marcada por numerosos cortocircuitos con la dirigencia, desencuentros con el director técnico Cristian Fabbiani y episodios de tensión con los hinchas que precipitaron un cierre abrupto y forzado de su ciclo.
La relación entre Navas y la institución rosarina comenzó a resquebrajarse en el inicio del Torneo Clausura, cuando el costarricense se ausentó sorpresivamente del duelo ante Independiente Rivadavia, alegando un malestar estomacal. Este acto generó molestia dentro del cuerpo técnico, ya que la baja obligó a incluir en el banco de suplentes a Darío Benedetto, quien además transitaba una lesión, como el portero de reemplazo.
Cuando parecía que una posible salida al fútbol mexicano había quedado en el pasado, un nuevo conflicto se repitió antes del partido frente a Banfield como local. A pesar de haber realizado los ejercicios precompetitivos, Navas avisó que no sería de la partida. La ausencia forzó la titularidad de Williams Barlasina y la citación de urgencia del juvenil Faustino Piotti como suplente. El contexto empeoró para Navas, luego del vínculo erosionado con los directivos y una creciente tensión en la hinchada, que se manifestó con insultos en las redes sociales y el estadio.
Frente a este escenario, el portero de 38 años fue apartado de la lista de convocados y la negociación por su salida se aceleró con Pumas de México, destino elegido por el portero tico, quienes venían negociando con Newell’s desde hace semanas. La Lepra rechazó una primera oferta de un millón de dólares y plantó una postura firme: solo aceptaría una cifra cercana a los tres millones. Pumas presentó luego una mejora de 1.3 millones, insuficiente para las expectativas rosarinas. Sin embargo, ante la presión del futbolista por cambiar de aires, Navas dio un paso adicional y ofreció poner dinero de su propio bolsillo para concretar la transferencia, agilizando el acuerdo. El monto final del traspaso aún no fue difundido.
Keylor Navas cierra así una etapa breve y tumultuosa con Newell’s, club con el que llegó a disputar 16 partidos (recibió 11 tantos) y mantenía vínculo contractual hasta diciembre de 2026. El desenlace contradijo las expectativas originales, ya que su arribo había generado expectativa en la ciudad y en el plantel por tratarse de un portero de jerarquía internacional, con pasado en grandes equipos como el Merengue y PSG.
El que también dio indicios de que el ciclo de Navas en la Lepra había terminado fue el entrenador del conjunto rosarino. Luego de la derrota ante Banfield, Cristian Fabbiani optó por no profundizar en la polémica, visiblemente molesto con la situación. “Seguramente en la semana voy a dar una conferencia de prensa. Ahora quiero hablar del partido”, manifestó el Ogro ante la primera consulta sobre la continuidad del N°1. El DT prefirió no alimentar la controversia ante la prensa y dirigió su mensaje a lo deportivo.
Otro que alzó la voz tras la caída ante el Taladro fue el capitán del equipo. “Estoy para seguir compitiendo con mis compañeros, eso es un tema aparte de él que no me voy a meter. Lo que sí puedo decir es que todos nosotros vamos a dar el ciento por ciento por esta camiseta”, dijo Éver Banega habló sobre el episodio que protagonizó el guardameta. “Newell’s siempre está por delante. Nosotros, los que sostenemos a este equipo, tenemos que seguir haciéndolo en cada partido y en cada entrenamiento”, agregó el volante.
Mientras la directiva rosarina avanza en la salida de Navas, el foco apunta a su sucesor. El puesto, cubierto provisionalmente por Barlasina, está bajo la lupa. Según indicaron medios rosarinos, la prioridad pasa por Esteban Andrada, actualmente en Rayados de México y con contrato hasta 2027, a quien se considera preparado para asumir la responsabilidad bajo los tres palos. El ex portero del Xeneize no fue inscripto por su equipo para jugar el nuevo campeonato en México y su futuro es incierto.
En paralelo, Newell’s habría consultado por Sergio Romero, quien perdió lugar en Boca Juniors y disputó su último partido en noviembre de 2024. El ex arquero de la selección argentina superó una reciente lesión, y la propuesta del DT Fabbiani sumó atractivo a la posibilidad de volver a ser protagonista cuando le quedan pocos meses de contrato en el club de la Ribera, sin lugar por decisión de Miguel Russo.
