El equipo Alpine de Fórmula 1 enfrenta un panorama adverso en la temporada 2025, sin planes inmediatos para introducir mejoras en su monoplaza, según confirmó Pierre Gasly tras el Gran Premio de Austria. El equipo, que ocupa la última posición en el Campeonato Mundial de Constructores, atraviesa una etapa crítica, agravada por los recientes avances de rivales directos como Sauber y Aston Martin.
Durante la carrera en el Red Bull Ring, ni Gasly ni Franco Colapinto lograron sumar puntos. La escudería francesa optó por iniciar la competencia con neumáticos blandos, una estrategia poco común que solo replicaron el Sauber de Nico Hulkenberg y el Racing Bulls de Isack Hadjar. Esta elección permitió a Gasly avanzar del décimo al sexto puesto en la primera vuelta, mientras Colapinto escaló de la decimocuarta a la undécima posición. Ambos pilotos aprovecharon los abandonos del Red Bull de Max Verstappen y el Mercedes de Andrea Kimi Antonelli para ganar posiciones en el arranque.
Sin embargo, el rendimiento de los neumáticos blandos decayó rápidamente, lo que complicó la carrera para los dos pilotos de Alpine. Gasly, tras cambiar a compuestos duros y medios, no consiguió recuperar competitividad. Colapinto, por su parte, alternó entre neumáticos medios y duros, pero tampoco logró mejorar su ritmo.
El piloto francés terminó en el 13° puesto, reportando “serios problemas de estabilidad en el coche” y expresando su preocupación por posibles daños en el monoplaza debido a la magnitud de las dificultades experimentadas. En tanto que Colapinto cruzó la meta en el 15° lugar, después de sufrir un toque de Yuki Tsunoda (Red Bull), que dañó su alerón delantero y el fondo plano del coche.
La situación de Alpine en el campeonato se agravó tras el Gran Premio de Austria. Mientras la escudería de Enstone se fue sin unidades por segunda carrera al hilo, tanto Aston Martin como Sauber ampliaron su ventaja al puntuar en esta ronda, alejando aún más a Alpine del resto de los equipos de la Máxima. El propio Flavio Briatore, asesor ejecutivo del equipo, calificó la coyuntura como “preocupante”, subrayando la urgencia de una reacción técnica para revertir la tendencia negativa.
A pesar de la presión y de los avances técnicos que han presentado equipos como Sauber y Haas en las últimas semanas, Alpine no tiene previsto introducir novedades en su monoplaza a corto plazo. En declaraciones recogidas por Motorsport tras la carrera, Gasly fue consultado sobre la posibilidad de ver mejoras en el A525 antes del receso de verano boreal, que llegará tras los Grandes Premios de Gran Bretaña, Hungría y Bélgica. Su respuesta fue directa: “No”.
Cuando le preguntaron sobre sus expectativas para la segunda mitad de la temporada, Gasly reconoció que deberá adaptarse a las herramientas disponibles y centrarse en la defensa en pista. El piloto francés afirmó: “Pelear con este auto, es el que tenemos y vamos a hacer lo mejor posible”. Añadió que, tras colocarse en la mejor posición posible al inicio de la carrera, “sextos detrás de George (Russell), los mejores del grupo medio”, el objetivo será repetir ese rendimiento y “sacar los codos y defender tan duro como podamos”.
De no haber mejoras en las próximas tres competencias, esto seguirá afectando el rendimiento de los Alpine A525, en pleno auge de sus rivales directos en el segundo pelotón.
La última actualización relevante en el monoplaza de Alpine se produjo en el Gran Premio de España, donde el equipo introdujo modificaciones en el fondo plano, tanto en las vallas como en el cuerpo del suelo. Desde entonces, no se implementaron cambios significativos en el coche.
