Jeffren Suárez, futbolista venezolano formado en las divisiones inferiores del Barcelona, repasó su carrera y su paso por el club azulgrana en una entrevista para el podcast Helado oscuro. El ex jugador culé arrancó como una de las promesas del equipo en una de sus etapas más exitosas, pero las lesiones y la falta de continuidad condicionaron su proyección, llevando su trayectoria por clubes como el Sporting de Lisboa, el Valladolid, el KAS Eupen o el AEK Larnaca de Chipre, antes de retirarse en Tailandia en 2024.
Al hablar sobre el ambiente en el Barsa y su integración en el primer equipo, Suárez destacó la importancia del grupo y la acogida recibida por parte de los referentes: “Los grandes te trataban muy bien y te hacían sentirte cómodo desde el primer día. Una cosa que hacen muy bien es que siempre cuidan mucho a la cantera, incluso los jugadores que vienen de fuera. Si me preguntas que es un equipo, eso era un equipo. Dani Alves, Puyol y Xavi fueron los que mejor me trataron cuando estuve mal, me decían: ‘Tranquilo Jeff, que esto va a pasar’”.
En la charla rememoró su convivencia diaria con Lionel Messi. Describió las normas tácitas del vestuario culé y deja ver el respeto, y la distancia, que imponía el astro argentino durante los entrenamientos: “A Messi no le podías tocar y había muchos problemas con eso, porque muchos que venían del filial iban fuertes y… si formabas parte de su círculo podías bromear con eso, pero sino…”.
El atacante relató que las advertencias en el campo de entrenamiento eran directas: “Si ibas fuerte a un entrenamiento, te miraban mal. O lo decía él mismo. Era como: ‘Eh, ¿qué haces? Ten cuidado’”. La relación con Messi variaba según el grado de cercanía: “Si estabas en su grupo, podías bromear con él, pero si no, era más distante. Y lo entiendo: él era el que te salvaba los partidos. Nadie se atrevía a ir fuerte con él, claro”.
El momento más recordado de Jeffren con el Barça llegó en la temporada 2010-2011, cuando anotó el quinto gol en el histórico 5-0 contra el Real Madrid en el Camp Nou. Sin embargo, su salida del club catalán en 2011 marcó un antes y un después en su carrera. El propio futbolista expuso los motivos de su adiós y la gestión interna que, según él, condicionó su futuro: “Las lesiones fueron la razón por la que me fui del Barcelona y con ese tema, el club me dió la espalda. No Guardiola, sino Zubizarreta -director deportivo en aquel momento- fue quien me jodió la carrera. Yo tenía una oferta del Valencia y él me cerró las puertas en España. Cuando venían equipos de fuera a preguntar por mí, el precio estaba entre los 3 y 4 millones de euros y cuando venía uno de España rondaba los 5 millones. Desde entonces no le puedo ni ver”.
Sobre Pep Guardiola, técnico en aquel Barcelona, Jeffren aportó una visión personal: “A Guardiola le llamábamos el enfermo, pero aprendí mucho de él. Del que nunca me olvido es de Luis Enrique, es un Guardiola, pero con una mentalidad más agresiva. Mi pensamiento de no venirme abajo viene por él”.
También detalló cómo fue la conversación de su despedida con el técnico: “Fue una decisión mutua entre Guardiola y yo. La conversación fue dura, me dijo que si me quedaba no iba a jugar, porque iban a fichar un recambio -Alexis Sánchez-. Aún así, Pep siempre me tuvo mucho cariño, años después me lo encontré en Catar, cuando él dirigía al Bayern y me dijo: ‘Eres el jugador más rápido que he tenido’, y me dio un abrazo. Yo me quedo con eso”.
La influencia de Carles Puyol queda también reflejada en sus palabras: “Era exagerado, no me he encontrado a nadie así en mi vida: fuerte, inteligente, que sabe por donde ir, respetuoso y con la gratitud que muchos jugadores no tienen”. Según Suárez, en los momentos difíciles, Puyol y Messi encabezaban al grupo: “Guardiola es el que tocaba las varillas, pero el que hacía todo era el pequeño -Messi- y todos le seguíamos a él. Si íbamos a la guerra, los primeros eran Puyol y él, y detrás íbamos nosotros”.
Finalmente, Jeffren comparó esa generación con los jóvenes actuales y mencionó el caso de Lamine Yamal: “Tiene 18 años y es normal que no sepa las consecuencias de sus actos, pero hay que contenerlo, porque si no lo haces a tiempo… olvídate, pero creo que el Barça hará las cosas bien”. Matizó además que el Barcelona cuenta con futbolistas muy destacados, aunque el protagonismo mediático recae a veces en jugadores puntuales: “No es el que marca la diferencia. El Barcelona tiene jugadores muy buenos y la gente habla de Pedri. Es como lo de que si Xavi e Iniesta no hubieran jugado con Messi, Messi no sería lo que es. Mira cuando se fue al PSG…”.
Tras su salida del Barcelona, Jeffren nunca pudo encontrar la estabilidad alcanzada en sus inicios, aunque disfrutó de nuevo en su primer año en Tailandia. Se retiró del fútbol profesional a los 37 años y, desde Valencia, ahora orienta su carrera a la formación de jóvenes futbolistas, trasladando la experiencia vivida en los grandes vestuarios del balompié mundial.