La salida de Valentín “Colo” Barco de Boca Juniors continúa generando repercusiones a casi dos años del episodio que marcó un punto de quiebre en la relación del futbolista con la dirigencia xeneize. Hoy figura del Racing de Estrasburgo, Barco recordó la compleja trama que derivó en su partida a Brighton, tras ejecutar la cláusula de rescisión valorada en USD 10 millones, y respondió con dureza a las críticas públicas de Juan Román Riquelme, presidente y referente máximo del club.
En el tramo final de la negociación, el vínculo entre Barco y el Consejo de Fútbol de Boca se vio completamente deteriorado. En una entrevista con el creador de contenido Ezzequiel, el jugador relató: “Los últimos días antes de irme había llamado a los del Consejo de Fútbol y no me contestó nadie”. Y sobre responderle a Riquelme, repitió: “No vale la pena meterme ahí”. Según remarcó, el hincha de Boca había percibido el conflicto con claridad: “En ese momento la gente se dio cuenta y estoy muy agradecido con ellos porque siempre me bancaron a muerte”.

A pesar de la polémica, Barco subrayó que su intención original era mantener su continuidad en Boca. Al explicar el motivo de sus reiterados llamados, especificó: “La idea nuestra era seguir seis meses o un año más en Boca, pero ya pasó; estoy feliz por mi presente y porque se dieron cuenta de cómo fueron las cosas”. El lateral, que debutó en Boca con actuaciones destacadas y goles importantes, aludió de forma reiterada a la falta de respuesta de la dirigencia en los días previos a su salida. Este cortocircuito contractual desembocó en la ejecución de la cláusula y el pase al fútbol inglés.
El conflicto tuvo un primer capítulo público cuando Riquelme manifestó en ESPN sus reparos hacia la decisión del juvenil: “A mí me vinieron a buscar muchos equipos y siempre dije que no. Después el representante te quiere convencer y luego la familia también, pero el que firma el papel es el jugador. Lo que hizo para mí está muy mal”, a lo que luego añadió que la determinación de marcharse fue “del jugador” y que “no vale que ‘no se le atendió el teléfono’, nosotros nos reunimos para renovarle por varios años y subir la cláusula”.
“No me generó nada lo que dijo Román después de mi salida, no me esperaba nada ni me sorprendió”, replicó Barco al ser consultado por el testimonio de Riquelme, insistiendo en la inexistencia de una relación previa: “Nunca hubo relación, ni hay”.
Desde su llegada al fútbol europeo, primero en Brighton y después en Sevilla, el rendimiento del futbolista argentino fue en alza hasta consolidarse como una de las figuras en el Racing de Estrasburgo, donde acumuló 37 partidos, un gol y ocho asistencias. Con apenas 21 años, volvió a ser considerado en la órbita de la selección argentina y sostiene vigente su deseo de retornar a Boca: “Me encantaría volver en un futuro porque estoy muy agradecido con la gente y me gustaría devolverles todo el cariño que me dieron”.
A pesar del desgaste provocado por la forma de su salida, Barco destacó el respaldo constante de la afición y el anhelo de cerrar una etapa que dejó abierta, todavía marcada por las diferencias contractuales y las tensiones directivas durante los últimos días en Boca.



