LA PLATA.- Tres personas permanecen internadas y aún no hay detenidos como responsables de la batalla campal que enfrentó a dos facciones sindicales, a los tiros, con piedras y palos, por la representación y el liderazgo en una obra de 120 viviendas en Plátanos, partido de Berazategui, provincia de Buenos Aires.
La batalla desatada ayer por la mañana dejó al menos cinco heridos. Tres de ellos hoy aún están internados –dos con proyectiles incrustados en el cuerpo– en un hospital Iriarte de Quilmes y en un hospital de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), pese a que el sindicato repudió los incidentes y aseguró que “los responsables de los hechos no tienen vínculo institucional con el gremio”.
No hay detenidos, a pesar de la intervención de la policía de la provincia de Buenos Aires y de la Unidad Funcional de Instrucciones Descentralizada N°1 de Berazategui.
De los heridos de bala, uno aún tiene alojado el proyectil en la cara y el otro, en el abdomen. Una tercera persona, que resultó con traumatismos óseos, también está internada, aunque los tres se encuentran fuera de peligro, según informaron a LA NACION fuentes judiciales. No se identificó a las víctimas dado el secreto de sumario que pesa sobre la investigación.
“Hubo gente alquilada a barras bravas utilizadas como fuerza de choque, personas interesadas en desestabilizar al sindicato de Berazategui. Hubo varias bandas dando vueltas”, señaló una fuente con acceso al expediente judicial.
La seccional Quilmes, Berazategui y Florencio Varela de la Uocra ya está intervenida por el propio gremio. En esa intervención se desplazó hace años atrás a Juan Lagarto Olmedo, uno de los señalados como los organizadores del choque. Olmedo fue reemplazado interinamente por Miguel Ángel Rojas, actual delegado a cargo.
Antes del choque entre los representantes sindicales –unos de Berazategui, otros al parecer movilizados en tren desde Florencio Varela– circuló en redes sociales un mensaje asignado a una agrupación identificada como Saúl Ubaldini, donde se citó a obreros de la construcción para un sorteo de cien puestos de trabajo.
Ayer, desde las ocho de la mañana un grupo de obreros –y al parecer de infiltrados– se congregaron en las inmediaciones de la calle 47 y 163, en donde se construyen 120 viviendas con fondos del Ministerio de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires.
Otro grupo se congregó a tres cuadras del lugar, en la intersección de la Avenida Néstor Kirchner con la calle 47, y marchó hasta la obra para reclamar a fuerza de tiros de pistola, palos y piedras los cupos laborales de la obra.
Los dos grupos avanzaron en dirección opuesta por la calle 47 hasta enfrentarse en una guerra feroz durante más de 20 minutos.
Dos patrulleros con cuatro policías de la provincia de Buenos Aires que se habían acercado al lugar se vieron desbordados por unas 200 personas en una batalla campal a cielo abierto. “La policía se retiró. Dejó a los vecinos en zona liberada”, aseguraron hoy vecinos de Plátanos, que pidieron no ser identificados por temor a represalias.
El enfrentamiento tuvo lugar a metros de un comedor infantil Casita Feliz, donde regularmente los niños se refrescan en una pileta instalada en la vereda. Entre los heridos no hubo menores de edad, pero sí un vecino que transitaba por el lugar de manera ocasional.
“Nos levantamos y después de las 8 comenzó una guerra campal”, dijo un testigo que vive sobre la calle 47, que pidió no ser identificado. “Este siempre fue un barrio pobre, pero tranquilo. Nunca había sucedido algo similar”, detalló otra persona que circulaba por el Paseo de Compras “Shalom”.
Hoy, el barrio amaneció con cinco camiones de la policía y unos cien efectivos circundado la obra, en un inmenso operativo desplegado para evitar nuevos desmanes.
“Fue un horror. Pánico total: una balacera sobre personas, autos, casas. Un descontrol”, dijo uno de los propietarios del paseo de compras local, que recibió un proyectil en el portón de ingreso de su domicilio.
La Unidad Funcional de Instrucción descentralizada de Berazategui, a cargo del fiscal Daniel Ichazo, no registraba detenidos esta mañana. Fuentes judiciales dejaron saber que se espera tomar declaraciones a los heridos y extraer las balas alojadas dentro de sus cuerpos para intentar hallar a los responsables.
