“Va a ser una elección difícil para el peronismo. Una parada brava”. La definición pertenece a un gobernador del PJ que advierte las dificultades que se presentarán para la fuerza política el 26 de octubre. Su pensamiento es la réplica de otros tantos que conviven en el ecosistema peronista. En Buenos Aires dicen “sin septiembre, no hay octubre”, haciendo hincapié en la necesidad de ganar primero la elección provincial para llegar fuerte a la nacional. En el interior afrontan el proceso electoral esquivando resignaciones y gritos de guerra.
En casi todas las provincias el pensamiento es similar. El peronismo corre de atrás en una elección donde está instalado, en base a encuestas y percepciones, que La Libertad Avanza (LLA) obtendrá un buen resultado gracias a la estabilidad económica lograda. Inflación en crecimiento pero controlada. Dólar estable. Sensación de dominio sobre la caótica economía argentina. Con eso alcanza. Así lo creen muchos dirigentes opositores.
Sin embargo, hay una realidad que choca de frente con el pesimismo reinante en algunos sectores del peronismo. En las elecciones desdobladas que se llevaron a cabo hasta acá, que sirvieron como un muestreo focalizado, el oficialismo nacional no tuvo un gran desempeño. Se destacan el triunfo en Salta capital, el resultado positivo de una alianza en Chaco y el importante triunfo de Manuel Adorni en la Ciudad de Buenos Aires. No mucho más.
En el norte argentino las posibilidades de que el peronismo salga mejor parado son mayores a las del centro y sur del país. Cada provincia es una realidad distinta. Un armado diferente. Hay unidad hasta que duela y hay divisiones por doquier. Hay pragmatismo y tozudez. Hay necesidad de que la elección pase rápido y hay bocetos de un proyecto nacional que está en gateras.
En Salta Juan Manuel Urtubey va a luchar por ser el senador de la minoría. Nada ni nadie le sacarán el primer lugar a María Emilia Orozco, la diputada libertaria, que busca saltar al Senado y que 26 de octubre avanzará en la construcción de su candidatura para gobernadora en el 2027. Salta se está mimetizando con el color violeta y el ex gobernador intentará ponerle un freno a esa expansión.
El ex mandatario volvió al ruedo y enfrentó una negociación tormentosa con Sergio “Oso” Leavy para ver quién se quedaba con el primer lugar en la lista de senadores. Urtubey logró el apoyo de una parte importante del peronismo y de Cristina Kirchner. Leavy pegó el portazo y plantó una lista paralela. En el PJ lo acusan de ser funcional a LLA y a Gustavo Saénz, que puso en cancha una lista con Flavia Royón a la cabeza y el escudo de la fuerza provincial que lidera. Divide el voto peronista y le abre el camino a una posible derrota. La pelea electoral de Urtubey es con Royón, no con Orozco.
En Jujuy el peronismo vive una crisis absoluta. Fragmentado y enfrentado, asistirá a esta elección con dos listas. La oficial de Fuerza Patria (FP) la lidera Leila Chaher, la paralela lleva el nombre “Primero Jujuy Avanza”, que tiene el respaldo de un sector del peronismo histórico en la provincia. Al igual que en Salta, el peronismo pelea por el segundo lugar, pero esta vez con la lista oficial de LLA. El oficialismo nacional se partió en tres ofertas locales y eso le abre una posibilidad a FP.
En Catamarca y Tucumán, Raúl Jalil y Osvaldo Jaldo, ostentaron su pragmatismo peronista. Fueron colaboradores del gobierno nacional durante la primer parte de la gestión, resistieron las múltiples acusaciones del kirchnerismo y, cuando llegó el momento de encarar el proceso electoral, cerraron una lista de unidad con todos los sectores adentro. Incluso, con las expresiones más K. De esa forma ambos plantaron opciones que pican en punta para ganar la elección.
En Formosa Gildo Insfrán seguirá siendo invatible. No importan los nombres, importa el sello, la boleta y el acompañamiento del Gobernador. Los libertarios van a la competencia con el intendente de Las Lomitas, Atilio Basualdo. Su candidatura con el color violeta ordenó a gran parte del campo opositor y dejó al radicalismo disminuido a una expresión sin capacidad real de competir.
En Chaco el peronismo tiene una de las grandes apuestas de la elección. El ex gobernador Jorge “Coqui” Capitanich encabeza la lista de senadores. Tras el acuerdo alcanzado con la intendenta de Barranqueras, Magda Ayala, armaron un bloque político con capacidad para pelear por el primer lugar y lograr los dos senadores de la mayoría.
La pelea electoral es durísima para el PJ porque enfrente tienen a la alianza conformada por La Libertad Avanza y el gobernador radical Leandro Zdero, que lleva como candidato a Juan Cruz Godoy, un joven de 30 años vinculado a la actividad tecnológica-financiera. La apuesta oficialista tiene que ver con polarizar dos modelos bien distintos de dirigencia política.
En Misiones la situación es complicada para Fuerza Patria. Una parte del peronismo está dentro del esquema del Frente Renovador de la Concordia, que lidera Carlos Rovira. El esquema oficialista está bien plantado para quedarse con el primer lugar. El segundo lo ocuparía LLA. La lista opositora del peronismo lleva a Cristina Britez, pero sin chances de competir por el premio mayor.
En Corrientes y Santiago del Estero la discusión electoral es distinta. Son las únicas provincias donde el 26 de octubre no solo se eligen legisladores sino que también se elige gobernador. En la provincia mesopotámica el oficialismo local es el favorito con la candidatura de Juan Pablo Valdés, hermano del gobernador.
Por el peronismo competirá el intendente de Pasos de los Libres ,“Tincho” Ascúa, que recibio el respaldo de CFK en uno de los últimos actos públicos de la ex presidenta antes de ser detenida. El PJ corre de atrás y eso tendrá influencia en la elección de los legisladores. La Libertad Avanza no logró llegar a un acuerdo con Valdés y puso a competir a Lisandro Almirón, actual diputado nacional.
En Santiago del Estero Gerardo Zamora presentó la candidatura de su Jefe de Gabinete, Elias Suárez, y se postuló como candidato a senador nacional. El actual gobernador mantiene un acuerdo con el peronismo desde hace tiempo. Son parte de la misma coalición. La boleta de senadores de Fuerza Patria la encabezará José Emilio “Pichón” Neder. El escenario está dado para que el Frente Cívico por Santiago se quede con el primer lugar y el PJ con el segundo. Después ambos trabajarán en conjunto.
En Entre Ríos la dupla de Adán Bahl y Guillermo Michel le hará frente a la alianza del gobernador, Rogelio Frigerio, y el gobierno nacional. La lista peronista tiene el aval del PJ local y del Frente Renovador, de Sergio Massa. Pero no tiene el respaldo de Cristina Kirchner. El kirchnerismo quedó afuera del armado y disgustado.
No hubo acuerdo entre CFK y Massa. Fue uno de los pocos distritos donde sucedió. La línea K la va a representar la actual diputada Carolina Gaillard, que tuvo luz verde desde San José 1111 para jugar por su cuenta. Los intendentes del PJ acordaron con Bhal y Michel. El territorio está representado en esa lista. De ese armado forma parte el ex gobernador Gustavo Bordet. El kirchnerismo no tuvo peso en la negociación y quedó mal parado en la provincia. El peronismo se quedaría con el segundo lugar.
En Córdoba Fuerza Patria no tiene capacidad para pelear la elección. Ni siquiera para llegar a los dos dígitos. En San Juan la lista de unidad del peronismo, que tiene al uñaquismo y el giojismo dentro de mismo frente, tiene una parada difícil. Es un escenario de tercios. La lista del gobernador Orrego y la opción libertaria pelean por el primer lugar. Y el peronismo disputa el segundo o tercer lugar, de acuerdo a que tan ajustada sea la elección.
En La Rioja la boleta del gobernador, Ricardo Quintela, tiene buenas chances de ganar. En su terruño, los hermanos Menem buscan darle impulso a Gino Visconti, que es un dirigente que milita en la capital riojana y es parte de su círculo chico. En San Luis el peronismo, que va con sello provincial, podría quedar en un segundo lugar. El frente del gobernador Poggi no presentó lista y LLA es el favorito para absorber los votos del oficialismo provincial y quedarse con el primer lugar.
En Buenos Aires el peronismo peleará el primer lugar con el gobierno nacional, pero en la actualidad las proyecciones de las consultoras y las percepciones de los dirigentes, lo posicionan en el segundo lugar. La elección desdoblada del 7 de septiembre será un faro para saber dónde están parados. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) dan por hecho que quedarán en la segunda posición. No llegan a ganarle a la fusión de la LLA y el PRO, pero tampoco tienen una fuerza que los alcance como para sacarles el senador de la minoría.
En La Pampa el peronismo lleva el caballo ganador y se quedaría con el primer lugar. Ordenado y sólido, el PJ avanza hacia un triunfo. En Mendoza la candidatura de unidad que lidera el ex intendente de San Rafael y actual presidente del PJ provincial, Emir Félix, tiene un segundo lugar consolidado, detrás de la candidatura del ministro de Defensa, Luis Petri, que es la principal figura electoral de la alianza entre el gobernador Cornejo y el gobierno de Milei.
En Neuquén Silvia Sapag tiene la difícil tarea de llevar a Fuerza Patria al segundo lugar. El primero, según marcan las encuestas, es para la fuerza del gobernador Rolo Figueroa, que intentará poner a los primeros legisladores que le respondan directamente. El segundo escalón que anhela el peronismo es disputado por LLA, que lleva lista propia y apela a polarizar con el PJ.
En Río Negro sucede una situación similar a la de Neuquén. El partido provincial que lidera el gobernador Alberto Weretilneck está bien parado para quedarse con el triunfo, mientras que por el segundo lugar compite la opción libertaria que representa Enzo Fullone, un empresario proveniente del sector privado, y el ex ministro de Justicia Martín Soria, que lidera la lista justicialista.
En Chubut el PJ también aspira al segundo lugar pero la fragmentación de las opciones peronistas le puede jugar en contra. En Santa Cruz la candidatura del sacerdote Juan Carlos Molina por el peronismo puede dar una sorpresa en la lucha por el primer lugar con la lista oficialista local del gobernador Vidal. El peronismo, siempre relacionado con los Kirchner en la provincia, rompió el molde con una candidatura de otro perfil.
En Tierra del Fuego Cristina López, que tuvo el aval de CFK y tiene el apoyo del gobernador Melella, pelea por el primer puesto. Busca renovar su mandado y saltar los conflictos internos que afectan al peronismo fueguino.
La fuerza política más importante de la oposición afronta un camino espinoso, pero del que puede salir ileso. Al menos, es lo que sienten, perciben y advierten los dirigentes de todo el país. Faltan dos meses para el momento de la elección. Mucho tiempo para una realidad política tan cambiante como la de Argentina.