Conversaciones preliminares del PRO y LLA para acordar en CABA: recelos mutuos y la disputa por el rol de Jorge Macri

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A poco más de dos meses de las elecciones legislativas, y en medio de una reconfiguración del mapa político nacional, en la Ciudad de Buenos Aires comenzaron conversaciones preliminares entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA) con el objetivo de explorar una posible alianza electoral, en línea con el acuerdo que ambos partidos suscribieron en la provincia de Buenos Aires.

Se trata de un giro táctico que busca dejar atrás los rencores y las acusaciones cruzadas de la virulenta campaña local. “Ellos ahora abrieron la puerta, y hay conversaciones preliminares”, señalaron a Infobae desde el entorno del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.

Falta una semana del plazo dispuesto por la justicia electoral para que los partidos inscriban las alianzas. Es decir, en siete días, PRO y LLA deben ponerse de acuerdo en las condiciones de ese entendimiento y, desde ambos lados, anticipan un camino espinoso.

Los libertarios van por todo y quieren las dos bancas de senadores, el color violeta y su nombre en la boleta, según consignó a este medio un referente violeta. También correr de la negociación al mandatario porteño y que se replique una lógica nacional como la estrategia en territorio bonaerense, y que podría tener correlación también en las provincias de Tucumán y Entre Ríos.

Del lado del PRO, el expresidente Mauricio Macri impulsa el acuerdo e insiste con un mensaje: “Nos parece coherente que, si vamos en Provincia, también ir juntos en Capital. Pero finalmente depende de lo que quiera Karina Milei, que es quien decide todo en el Gobierno”.

La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei (Fotografía: Jaime Olivos)

Esta situación se analizó ayer, cuando se reunió la asamblea del partido de CABA y se designó a las autoridades que pueden firmar los acuerdos electorales, ya sea con LLA o con otro espacio. Fue un paso formal, pero también un mensaje político a los libertarios: la firma la tiene el propio Jorge Macri, y Ezequiel Sabor, actual secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano, como suplente.

“El tema de los senadores trascendió de parte de ellos, y no nos comunicaron a nosotros. En la negociación está Mauricio, habrá que ver, pero ayer no pasó más nada que la designación de las autoridades y, por ende, cualquier acuerdo va a tener la firma final de Jorge”, afirmaron a Infobae desde la sede del Gobierno porteño de la calle Uspallata, en el barrio de Parque Patricios.

“Veremos como reacciona LLA. Entendemos que no les va a gustar mucho tener que sentarse con Jorge”, analizó ante este medio un experimentado dirigente del partido amarillo.

Mauricio y Jorge Macri. Foto de archivo, durante la campaña electoral

Qué se pone en juego en CABA

En las elecciones legislativas de octubre, la Ciudad de Buenos Aires renovará parte clave de su representación en el Congreso nacional. En total, se ponen en juego 12 bancas de diputados, de las cuales cinco pertenecen al PRO: María Eugenia Vidal, Alejandro Finocchiaro (que reemplazó a Waldo Wollf cuando asumió como funcionario porteño), Sabrina Ajmechet, Damián Arabia y Fernando Iglesias.

Pero la discusión clave es Cámara Alta. Este año se renuevan los tres senadores que representan al distrito, dos por la mayoría, y uno por la minoría. Son las bancas que ocupan Guadalupe Tagliaferri, exfuncionaria porteña y cercana a Horacio Rodríguez Larreta, el peronista Mariano Recalde y el radical Martín Lousteau.

Tanto en el PRO como en LLA ya dan por descontado que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, encabece la boleta para el Senado. Consultada por Radio Rivadavia sobre su eventual candidatura, la funcionaria afirmó: Yo estoy a disposición. Sin embargo, aclaró que es un tema que no está del todo cerrado”, y que aún “hay cosas que ordenar” en su ministerio.

Bullrich, como Macri, también defendió un acuerdo en territorio porteño: “Me parece que es coherente de nuestra parte buscar alianzas similares en todos los lugares. Habiendo habido unidad en la provincia de Buenos Aires y con la discusión de la unidad en todo el país, la lógica es tener una sola mirada en el país de cómo va a ser la alianza”.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich

El vínculo con el PRO, clave en el Congreso

El acercamiento entre el oficialismo y el PRO en la Ciudad no puede analizarse sólo en clave electoral: también responde a una necesidad estratégica del Gobierno nacional. En la Casa Rosada saben que la relación con el bloque del PRO en Diputados fue clave en los momentos más críticos del tratamiento de la Ley Bases y del paquete fiscal. Aunque los vínculos son oscilantes y existen diferencias internas, el oficialismo necesita preservar una base de apoyo sólida para avanzar con futuras reformas.

Javier Milei valora la interlocución con figuras como Ritondo, y los libertarios entienden que la posibilidad de sostener acuerdos parlamentarios dependerá, en buena parte, del equilibrio político que se logre en distritos como CABA y la provincia de Buenos Aires. De allí, también, el interés por mantener abiertos los canales de diálogo.

Mientras tanto, Milei firmará los vetos a los cambios que el Congreso introdujo en la Ley Bases al filo del plazo legal. En el Ejecutivo confían en que el “frente de gobernadores” que impulsó esas modificaciones no pone en riesgo el núcleo de votos que le permite avanzar. En ese contexto, la contención del PRO —sus alas más dialoguistas— es vista como una garantía de gobernabilidad.

La pulseada interna en el PRO

Mientras la negociación avanza a paso lento, un sector del PRO ya hizo saber su rechazo a conformar un frente con La Libertad Avanza. La exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal ya les anticipó a los primos Macri que no participará de la campaña ni será candidata en un esquema de alianza con LLA.

Hace una semana, en la sede gubernamental de Uspallata se analizaba otro bosquejo de frente, una suerte de reedición de Juntos por el Cambio, con otro nombre y actores. Inclusive se barajó el nombre del exembajador Diego Guelar para integrar la boleta de senadores.

Más allá de las especulaciones, y en una extensa entrevista en el medio Seúl, Fernando De Andreis, exjefe de campaña del PRO y mano derecha de Mauricio Macri, analizó: “Yo no creo que acordando o no, el PRO vaya a desaparecer. Pero creo que en esta elección, la gente está votando a favor o en contra de la continuidad de este gobierno. Y yo creo que este gobierno hay que apoyarlo. No depende solo de nosotros”, afirmó.

En la Ciudad, donde el Gobierno no quiso acordar, terminamos enfrentándonos en una elección que, si bien en el resultado salió primero, La Libertad Avanza no creo que haya ganado”, sostuvo el exfuncionario, que argumentó que los 30 puntos obtenidos por LLA en CABA fueron, en realidad, un mal resultado para un oficialismo con esa visibilidad: “Lo medimos. Hoy no miden ni siquiera lo que sacaron. Y para nosotros, claro, fue mucho peor”.

Por ahora, el acuerdo se cocina a fuego lento, con recelos cruzados y roles muy marcados. ¿Cuál será la estrategia de Karina Milei? ¿Aceptan sentarse en la mesa de discusión con Jorge Macri y ceder lugares en una ciudad donde ya hicieron pie? Las respuestas se conocerán en menos de siete días.

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