
Los trabajadores estatales de la Nación recibirán este mes un aumento salarial del 2% y un bono de 50 mil pesos, aunque la mejora volvió a dividir a los sindicatos representativos del sector: mientras que fue firmado por la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), fue rechazado en duros términos por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Liderado por Andrés Rodríguez, quien también es secretario adjunto de la CGT, UPCN convalidó la mejora salarial e incluso destacó que el monto otorgado por el Gobierno en la paritaria estatal hará que el incremento acumulado entre junio y diciembre ascienda al 9,68%.
Sin embargo, como se repite en cada negociación salarial del sector público, Rodolfo Aguiar, titular de ATE, no aceptó la propuesta oficial: “El regalo para estas fiestas de parte del Gobierno, finalmente fue una paritaria miserable y un bono que no alcanza ni siquiera para la sidra y el pan dulce”, dijo.

“Los estatales nunca nos hubiéramos imaginado un peor fin de año -agregó-. En 2025 quedamos 14 puntos por debajo de la inflación y desde que asumió Milei perdimos 4 salarios completos. Es muy difícil aceptar que existan otros sindicatos dispuestos a avalar semejante entrega”.
En ese sentido, Aguiar señaló: “Tienen que explicar a cambio de qué firman incrementos por debajo de la evolución de los precios, cuál es la contrapartida por permitir la demolición de los ingresos. A esta altura, en el sector público UPCN ya es socio de la motosierra. Este aumento vergonzoso se da en medio de una inflación en ascenso y anticipa un inicio de año altamente conflictivo”.
Para el sindicalista, de impronta combativa y ultraopositora, “el equilibrio fiscal del Gobierno se asienta sobre un grave deterioro de nuestras condiciones de vida”. “Mientras los trabajadores no llegan a fin de mes, bajan y eliminan impuestos a las grandes empresas -detalló-. Rebajan las contribuciones, reducen el impuesto a las ganancias, disminuyen los derechos de exportación al agro y eliminan los tributos a la compra de autos de alta gama”.

Según ATE, los incrementos salariales de los últimos 12 meses otorgados a los estatales “quedaron sistemáticamente ubicados por debajo de la inflación”, teniendo en cuenta que el informe del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central proyecta una evolución de los precios de 2,2% para diciembre.
“Teniendo en cuenta esta proyección -advirtió-, el 2025 finalizaría con una inflación de 30,7% frente a una paritaria de 17,1%, lo que marca una diferencia de 13,6%. Además, desde que asumió Javier Milei la pérdida del poder adquisitivo ya supera el 42,2%“.
Ante esta situación, el sindicato que lidera Aguiar exigió un ingreso mínimo de $2.000.000 y una suma fija de $400.000 para recuperar el poder de compra de los estatales “deteriorado en los últimos dos años”.

“Tenemos que impedir que consoliden una Argentina binaria donde todos los beneficios son para los ricos y para los trabajadores nada”, enfatizó el dirigente gremial, que anunció que ATE convocará a sus instancias orgánicas para definir un plan de acción.
“Después de dos años, los salarios en el Estado están en caída libre y la única manera de remontar ese escenario es con un aumento de emergencia que permita a todos salir de la pobreza -dijo-. Vamos a convocar plenarios y asambleas para definir medidas de fuerza”.
El 1° de agosto pasado se definió el último aumento salarial para el sector público, que consistió en un 1,3% para agosto, 1,2% para septiembre, 1,1% para octubre ubre y otro 1,1% para noviembre.
También se dispuso el pago de una suma fija remunerativa no bonificable y extraordinaria de $25.000 con los haberes correspondientes a los meses de junio, julio y agosto de 2025, y de $20.000 para septiembre, octubre y noviembre.



