Formosa: una exfuncionaria denunció por acoso sexual y abuso de poder a un ministro

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Jorge González, ministro de Gobierno Formosa

La exfuncionaria Silvia Tarantini aseguró que el ministro Jorge González le ofreció cargos públicos a cambio de favores sexuales, y que su caso forma parte de un patrón de acoso y abuso de poder dentro del Ministerio de Gobierno de Formosa. Según relató, otras mujeres también se acercaron a ella para contarle experiencias similares, lo que, en sus palabras, revela una problemática estructural en el ámbito estatal provincial.

Silvia Tarantini, abogada y exdirectora de Personas Jurídicas con tres décadas de trayectoria en la administración pública formoseña, relató en una entrevista a la radio local Uno los episodios de hostigamiento, maltrato y manipulación política que vivió durante la gestión de Jorge González.

La exfuncionaria describió cómo, desde el inicio del mandato de González al frente del Ministerio de Gobierno de la gestión de Gildo Insfrán, comenzó a recibir propuestas de ascenso a cargos como subsecretaria, concejal o diputada, siempre condicionadas a mantener una relación íntima con el ministro. “Me citaba a su oficina con la excusa de revisar expedientes complejos. Primero eran piropos: que las botas, que las piernas, que qué linda estaba. Yo fingía demencia, me quedaba callada. Pero después vinieron las insinuaciones más directas”, declaró Tarantini.

La denuncia de la exdirectora no se limita al acoso sexual. Según detalló, el hostigamiento laboral se manifestó en la reducción drástica de su equipo de trabajo, pasando de 28 personas a solo ocho, y en la imposición de órdenes políticas arbitrarias. “Me ordenó que no se diera personería jurídica a nadie que no sea ‘compañero’, y que él decidía quién podía acceder. Incluso se hacía trabajo de inteligencia sobre los solicitantes, a través de la policía”, afirmó Tarantini. La exfuncionaria sostuvo que su negativa a apartarse de la ley la convirtió en un obstáculo para la gestión de González.

Tarantini subrayó que su experiencia no es un hecho aislado. Tras hacer pública su situación, recibió mensajes de otras mujeres que aseguraron haber atravesado situaciones similares de acoso dentro del Estado provincial. “Muchas mujeres me buscaron después de hablar públicamente. Me dijeron que viven lo mismo, que también son acosadas. Esto no es nuevo, lo que pasa es que nadie se anima”, expresó la exfuncionaria.

La abogada también mencionó que el acoso no provino únicamente de Jorge González. Según su testimonio, otras figuras de poder, incluso “familiares del gobernador”, la acosaron. Aunque evitó dar nombres, explicó que evalúa iniciar acciones legales con el respaldo de un estudio jurídico de Buenos Aires. “No quiero dar nombres todavía porque estoy evaluando iniciar acciones legales con un estudio jurídico muy importante de Buenos Aires. Pero no fue sólo González. Esto es estructural”, sostuvo Tarantini.

Las consecuencias de este hostigamiento incluyeron graves daños a su salud física y mental. “Tuve una crisis hipertensiva, terminé con un ACV, estuve internada en terapia intensiva, me quedó una hipoacusia severa y vértigos inhabilitantes. Tengo una prótesis de titanio en la columna”, enumeró. “Todo eso fue mientras seguía bajo presión, humillada, aislada y sin poder trabajar”, agregó.

Tarantini afirmó contar con pruebas que respaldan sus denuncias. Entre ellas, mencionó capturas de pantalla de mensajes enviados por el ministro, que habría reenviado al gobernador y a otros funcionarios, así como documentación sobre presuntas maniobras fraudulentas en asociaciones de pueblos originarios. “Todo está resguardado en escribanías de Buenos Aires”, aseguró la exfuncionaria.

Uno de los episodios que más la marcó, según relató, ocurrió cuando fue citada para formalizar su salida del cargo. En esa ocasión, se encontró en una oficina con Jorge González, la subsecretaria Gloria Jiménez y el comisario Escobar. “Me dijo: ‘tenés que venir a la asunción de las nuevas autoridades. Y quedate tranquila, porque si no, te vamos a perjudicar más’. Me sentí amenazada. Entendí que querían exonerarme”, relató Tarantini.

A pesar de haber defendido durante años al gobierno provincial y de haber militado en el oficialismo, la exfuncionaria manifestó sentirse traicionada y aislada. “Me costó peleas con mi familia, con mis amigos. Yo defendí la reelección del gobernador dentro del Colegio de Abogados cuando era la única peronista. Pero ahora me premiaron así: con el exilio, la humillación y el silencio”, expresó.

Consultada sobre la posibilidad de una nueva reforma constitucional que habilite la reelección indefinida, Tarantini recordó que durante su gestión eliminó las reelecciones perpetuas en las asociaciones civiles, defendiendo la alternancia como principio democrático. “Me decían: ‘¿y por qué no le sacás la reelección al gobernador?’ Y yo contestaba: ‘cuando vos seas gobernador, hacelo’”, relató.

En el cierre de su testimonio, la exfuncionaria remarcó su decisión de no guardar silencio frente a lo que vivió. “Yo era militante del gildismo. Obedecí todas las órdenes. Pero esto fue demasiado. Me arruinaron la salud, la vida personal y la profesional. Y aún así, no me quebraron. No me voy a callar”, concluyó Silvia Tarantini.

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