Sin acuerdo por un aumento salarial y agotada la etapa de conciliación obligatoria, el sindicato de La Fraternidad, que agrupa a los conductores de los trenes, definió hoy un paro sectorial. La diferencia entre el gremio, encabezado por Omar Maturano, un crítico de la gestión libertaria, y las autoridades a cargos de las empresas ferroviarias del Estado, pasa por la recomposición de un tramo del período paritario de 2024.
Tal como anunciaron en un comunicado de prensa, los representantes gremiales de todos los ferrocarriles tendrán un plenario el martes 28 de enero a las 11 en el teatro Empire del sindicato, por lo que paralizarán las tareas desde las 9 hasta las 15 de ese mismo día. Aseguraron que la medida afectará a “todos los servicios de trenes en todo el territorio nacional”.
“En la reunión del día de la fecha, el secretariado nacional, en virtud de la falta de respuesta reiterada en las paritarias, por parte de las empresas representantes del Gobierno, como así también de las empresas concesionarias, ha resuelto hacer una llamado urgente a un plenario”, escribieron.
Ayer fue la última audiencia en la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Capital Humano bajo el marco de la conciliación obligatoria dictada en diciembre y prorrogada hasta este mes. Ese plazo terminó hoy y el gremio anticipó un paro de seis horas para el martes 28 de enero, es decir, la semana que viene. El secretario de Trabajo, Julio Cordero, intentó anoche hasta último momento un acuerdo.
En representación de La Fraternidad participaron Omar Maturano, Ariel Coria (su número dos) y Sebastián Maturano, su hijo y secretario gremial. Por el sector empresario estuvieron presentes representantes legales de las principales compañías ferroviarias, como Ferrocarriles Argentinos (FASE), Operadora Ferroviaria (SOFSE), Belgrano Cargas y Logística, Metrovías y Ferrovías. La comisión directiva del gremio podría definir hoy medidas de fuerzas, según amenazaron desde la organización.
El pedido de Maturano consiste en el pago de una canasta básica alimentaria equivalente al 10% del salario de los trabajadores, de alrededor de 153 mil pesos, en compensación por el desfase inflacionario que viene desde septiembre pasado.
Desde Ferrocarriles rechazaron la iniciativa de La Fraternidad, mientras en el Gobierno advirtieron que no pueden superar la pauta salarial del 1% mensual del Ministerio de Economía.
Cordero logró imponer la pauta oficial con el Sindicato de Camioneros, de Hugo Moyano, que accedió a bajar sus pretensiones de un aumento salarial del 15% a un 5,5% trimestral en tres tramos del 2,2%, 1,8% y 1,5%, mientras que algo similar sucedió con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), encabezada por Abel Furlán, que reclamaba inicialmente un aumento del 18,71% para el período noviembre-marzo y terminó firmando un incremento del 12,3% en cinco tramos del 5,5%, 2%,1,8%, 1,5, y 1%.