Los gobernadores en la mira: la presión tributaria de las provincias subió un 50% en los últimos 24 años

0
6

CÓRDOBA.- Con los reclamos de los sectores privados que se aliaron al Gobierno nacional, crece la presión sobre las provincias para que bajen impuestos. Entre 2000 y 2024 la presión tributaria provincial aumentó 50%, mientras que la nacional -que en ese período sumó retenciones, impuesto al cheque y PAIS- creció 44%. En esa comparación hay que tener en cuenta que la nacional cayó algo desde 2016; entre 2000 y 2015 había subido 66%, contra 56% de la provincial. El mayor incremento en la carga provincial se dio durante el segundo período de Cristina Kirchner, bajó después del acuerdo fiscal con Mauricio Macri y recuperó 0,3 puntos porcentuales desde 2019.

Los datos derivan de un informe especial elaborado por el economista Marcelo Capello, vicepresidente del Ieral de la Fundación Mediterránea, a pedido de LA NACION. Si bien la atención de Nación y empresarios privados está focalizada en Ingresos Brutos (II.BB) por su efecto “cascada”, la carga de Sellos es fuerte y también distorsiva. Además de las alícuotas de II.BB es crucial el impacto que tiene el cobro de anticipos y percepciones por adelantado que generan saldos a favor de los contribuyentes, que demoran mucho en recuperar si es que lo logran.

La última semana hubo un cruce fuerte entre el gobernador santafesino Maximiliano Pullaro y la empresa Mercado Libre, de Marcos Galperín. Después de un comunicado de la firma de reclamo por II.BB, el mandatario provincial replicó: “Estamos en contra de los que venden en negro y hacen la bicicleta financiera. Acá no hay suba de impuestos”. Horas después, la compañía le respondió que “difamar no baja” la carga fiscal.

Maximiliano Pullaro y Marcos Galperín

Los impuestos más importantes que aplican las provincias son II.BB, Sellos, Inmobiliario y Automotores; el resto tiene muy bajo impacto. Capello analizó su peso contra el Producto Brutos Geográfico (PBG). II.BB representa en promedio 80,2% de los ingresos propios. Entre enero y setiembre del año pasado -período con datos de ejecución presupuestaria completa- II.BB representó 26,4% de los ingresos corrientes de las provincias; Sellos, 2,3%; Inmobiliario, 1,7% y Automotrores, 1,2%; el resto equivale al 0,5%.

Al anunciar la eliminación de impuestos internos a los automóviles de alta gama, el ministro de Economía, Luis Caputo, volvió con sus críticas a gobernadores e intendentes: “Quiero remarcar la importancia de reducir el déficit vía reducción de gastos, y no vía aumento de impuestos como están haciendo algunas provincias y municipios de manera injustificada, ya que todos están recibiendo mayores ingresos por el aumento en la recaudación”, dijo. En esa línea agregó que “sería muy importante para el país que provincias y municipios, aprovechando este aumento en sus ingresos, se sumaran al esfuerzo que están haciendo todos los argentinos y redujeran II.BB y tasas municipales”.

En 2024, tanto los ingresos por coparticipación como los giros nacionales por fuera cayeron 10% y 78,1% interanual en términos reales. En enero la coparticipación registró un incremento real interanual del 12%, según el Iaraf.

Hay consenso entre los expertos que la suba de la presión tributaria provincial -igual que la nacional- se produjo por la necesidad de financiar el alza del gasto público. Admiten que en solo unos pocos casos a ese ítem se le sumó en algunos períodos “castigos” por parte de la Nación; eso pasó en la segunda administración de Cristina Kirchner, por ejemplo.

Marcelo Capello, vicepresidente del Ieral

En ese escenario, Capello entiende que debería avanzarse en un acuerdo entre Nación y provincias que incluya una regla para el gasto público. Advierte que, más allá de que el Acta de Mayo impulsada por Javier Milei establece, sin precisar fecha, que el consolidado debe rondar 25% del PBI, “hay que instrumentar algo más específico, ponerle un tope”. Por ejemplo, que no puede crecer más que la inflación en ninguno de los niveles del Estado.

Si la economía este año crece alrededor del 5% y se fija esa regla -analiza-, no sólo provincias y Nación podrán mantener el superávit sino que habría un excedente que permitiría bajar impuestos y armar un fondo anticíclico”. Menciona que la Rosada ya bajó algunos y eliminó el PAIS; los gobernadores podrían hacer lo propio con II.BB y Sellos. El esquema “contribuiría a mejorar la competitividad en una economía que tendría, durante un largo tiempo, un tipo de cambio relativamente bajo”.

La lupa en los números

La medición de la presión tributaria provincial (PT) para el consolidado de provincias y para cada una de ellas que realizó el Ieral consideró que no todas aplican el Inmobiliario y/o el Automotor, ya que en alguna lo hacen los municipios. En el caso de II.BB, en Chubut las municipalidades lo cobran sobre los contribuyentes locales y la Provincia sobre convenio multilateral. Además, para homogeneizar los datos de PBG se usó la medición de la Cepal entre 2004 y 2022, ya que después evolucionó a la par del nacional.

La PT total pasó de 3,4% del PIB en 2000 a 5,1% en 2024; hubo una suba “lenta pero persistente” entre 2004 y 2012 (de 3,4% a 4,6%) y un “salto brusco” de 4,6% a 5,2% en el 2013. El récord, 5,4%, fue en 2017 durante la gestión macrista. Ese año se firmó el Consenso Fiscal que apenas estuvo vigente un año. Bajó a 4,8% en 2019 para incrementarse hasta 5,1% hasta el 2024.

En el caso de la PT nacional, el pico entre 2000 y 2024 fue de 25,8% del PIB, guarismo que se repitió en 2012 y 2015. El impuesto al cheque empezó a correr desde 2001, cuando representaba 1% del Producto hasta alcanzar 1,7% en la mayor parte de la serie; las retenciones se instrumentaron en 2002 cuando equivalían a 1,4% y llegaron a tener un peso de 3,1% en 2008 y el impuesto PAIS nació en 2020 con 0,5% de impacto y subió a 0,8% del PIB en 2023.

El gobernador Passalacqua, de Misiones, donde la presión tributaria es la más alta del país

El análisis del Ieral sobre los primeros nueve meses de 2024 advierte que la PT individual más alta se registra en Misiones con 7,5% del PBG; le siguen Tucumán (6,3%) y CABA (6,2%) aunque aclara que el caso porteño incluye algunos tributos que en otras provincias aplican los municipios (por ejemplo, CABA aplica IIBB, y en cualquier otra jurisdicción el gobierno provincial aplica IIBB y el municipio respectivo la Tasa de Seguridad e Higiene).

De los cuatro distritos más poblados, la mayor PT la tiene Mendoza (5,3%), seguida muy de cerca por Buenos Aires (5,2%) y luego Córdoba (4,7%) y Santa Fe (4,3%). En cambio, si se considera la recaudación por habitante (no se trata de una medición de presión tributaria, pues no tiene en cuenta el nivel de actividad o ingreso de cada jurisdicción), lidera CABA y detrás están las patagónicas Neuquén, Tierra del Fuego, Santa Cruz y Chubut; después se ubican las más pobladas, Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza. En ese grupo también está Río Negro.

Los gobernadores, sea por convicción o por necesidad, el año pasado también aplicaron su “motosierra”. El gasto subnacional cayó 19% interanual real en el tercer trimestre, cifra que marcó una “leve desaceleración” en el ajuste respecto al primer semestre, cuando la reducción fue del 23,4% anual en valores constantes. Según el Ieral, entre enero y setiembre, el gasto provincial se redujo 21,7% en términos reales. Por la evolución de los ingresos, Capello estima un superávit financiero en el consolidado no menor a 1,5% del PIB en todo el año.

La mayor baja en los primeros nueve meses del 2024 la registró San Luis (-45%) seguida por Formosa (-39%), Mendoza y San Juan (-32%) y Jujuy, Tucumán y Tierra del Fuego (-31%). En las más pobladas, fue de 21% en Córdoba; 20% en Buenos Aires y 19% en Santa Fe. CABA y Neuquén presentan las menores reducciones en el gasto (9%).

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí