La recolección de escombros en el Senado no resultó sencilla para La Libertad Avanza, tras la sesión en la que una abrumadora mayoría le aplicó siete piñas al Gobierno, con la desactivación total de cinco decretos -cuatro delegados y un DNU- y la sanción de las leyes que mejora el presupuesto universitario, y que declara la emergencia pediátrica por un año, con el hospital Garrahan como emblema: según el propio oficialismo, hubo una “impericia total” de parte de la Casa Rosada y las alarmas ya se proyectan no sólo para el cortísimo plazo, sino también para el recambio legislativo del 10 de diciembre próximo.
“Vamos a suponer que nos va bien en las elecciones de octubre y, como no participamos en las de 2019, nuestro bloque crecerá. Pero lo importantes es que acá ni siquiera llegaríamos al tercio propio -24 de 72-, debido a que pasaríamos de los 6-7 actuales a entre 15 y 17, en el mejor de los casos. Ya no estamos incomodando a aliados, sino que rompimos todos los puentes. Si encima no tenés una sola propuesta para hacer, la situación se convierte en extrema. Por eso la preocupación. Si al kirchnerismo le costó horrores empujar sesiones teniendo 33 o 34 legisladores -a tres del quorum- en el último año y medio, ¿por qué nos tendría que ir mejor a nosotros con menos?”, manifestaron desde La Libertad Avanza a Infobae.
Durante la sesión del reciente jueves, aliados hasta hace minutos súper fieles del Ejecutivo se “pintaron la cara” y sumaron votos y discursos a la andanada opositora. Otro dialoguista con cierto entendimiento con la Casa Rosada afirmó a este medio: “Lo único positivo es que se pudo consensuar ir al recinto. Ahora, que varios se hayan conformado con eso, es patético. Y no falta poco para que insistamos con la emergencia en discapacidad que viene de Diputados, para arrancar”.
La ley en cuestión fue vetada y el miércoles último logró revalidarse, con dos tercios, en el recinto de la Cámara baja. Ahora le toca al Senado, que ya mira septiembre -sin importar la elección bonaerense- y en julio pasado ya sancionó la iniciativa, con 56 adhesiones y ningún rechazo. El camino de esta discusión es inevitable para el oficialismo, que fue por todo y contra todos desde el 10 de diciembre de 2023 y, ahora, está acorralado por una oleada anti libertaria.
El texto plantea una emergencia en discapacidad vigente hasta el 31 de diciembre de 2027, es decir, luego del final del Gobierno de Javier Milei, y reformula las pensiones no contributivas y actualiza aranceles, así como compensaciones económicas. Una segunda iniciativa a incluirse, en un futuro encuentro en el recinto, es la que modificaría en profundidad la ley vigente que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) -adelantado el miércoles por Infobae y un matutino nacional-, cuyo discreto dictamen apareció el jueves último, en plena sesión. En dicha jornada ocurrieron algunos intentos para votarla sobre el final y de forma exprés.
Por otra parte, lo sucedido en los últimos días generó roces extra en la UCR. Apuntan a un caso particular: Carolina Losada. En la bancada cayó pésimo que en 2024 votara a favor de los presupuestos universitarios y, días atrás, lo hiciera en contra. Al menos dos colegas de bloque comentaron a este medio que también pretendió discutir otros parámetros dentro de su bancada. Casi nadie le prestó atención.
A quien se la vio de buen semblante el jueves pasado fue a la vicepresidenta, Victoria Villarruel: mientras la oposición no paraba de rechazar decretos o sancionar leyes, la titular de la Cámara alta -denostada por el Ejecutivo y sus tropas- aprovechó, en reiteradas ocasiones, diversas charlas con legisladores en el Salón Evan Perón, contiguo al recinto. “Fue llamativo. Hasta parecía contenta e intentando hacer algo de política con gente alejada de nuestra visión”, deslizaron con malicia desde un despacho oficialista.