Un reporte de Endeavor de 2025 registró que América Latina enfrenta un 40% más de ciberataques semanales que el promedio global, mientras que un 71% de las empresas identifica el fraude digital como su principal amenaza. Hoy la IA generativa acelera los ataques a través de deepfakes, ubicando a la Argentina como uno de tres países -junto con México y Brasil- con mayor cantidad de intentos de suplantación de identidad. Es que en nuestro país 7 de cada 10 usuarios admite haber sido víctima de una estafa digital, según el estudio.
A este gran desafío se suma otro: recientemente Australia prohibió el uso de redes sociales a menores. ¿Cómo harán las compañías para comprobar la identidad y la edad de los usuarios y evitar multas de hasta US$49,5 millones? ¿Qué soluciones tienen para poder cumplir con la regulación de este país que muchas naciones están mirando de cerca para seguir su camino?
Frente a este contexto, Incode Technologies, compañía que se dedica a brindar soluciones de seguridad de identidad y prevención de fraude, anunció el lanzamiento de Deepsight. Se trata de una tecnología que busca detectar y bloquear deepfakes, cámaras virtuales y ataques de identidad sintética. Esta solución seguramente será de gran utilidad tanto a empresas como a usuarios finales si se tiene en cuenta que el avance de la IA generativa produce videos e imágenes cada vez más realistas, lo que dificulta enormemente la tarea de poder distinguir entre un video o imagen real y otros creados con inteligencia artificial.
Deepsight de Incode fue evaluado en ¿Adecuado para su propósito? Detección de deepfakes en el mundo real, un estudio de la Universidad de Purdue en Estados Unidos, que encontró que esta herramienta logró una mayor precisión y menor tasa de falsos positivos que sus competidores.
Deepsight, según sus creadores, resuelve el desafío de distinguir entre una persona real y una falsificación generada por IA mediante una arquitectura multimodal que analiza video, movimiento y comportamiento del usuario, y datos de profundidad para detectar inconsistencias. “Todo en menos de 100 milisegundos y sin fricción para el usuario”, sostiene el comunicado de prensa.
“Los deepfakes dejaron de ser una curiosidad para convertirse en un arma de fraude masiva. Cuando la identidad puede falsificarse, todo se rompe. Deepsight restaura la confianza al garantizar que cada imagen, video o documento sea real, no sintético”, asegura Ricardo Amper, fundador y CEO de Incode.
Esta herramienta analiza el comportamiento del usuario, la integridad del dispositivo y la cámara, las señales biométricas y de liveness y el cruce de múltiples fotogramas y modalidades para detectar manipulación o IA generativa. Su objetivo es garantizar que la identidad capturada es real, viva y no ha sido alterada por IA, incluso ante los fraudes más avanzados.
DeepSight no requiere instalación física ni cambios en la infraestructura del cliente. “Opera dentro de la plataforma de identidad de Incode, integrándose de forma nativa en los flujos existentes de verificación. Es invisible para el usuario final y se activa con un solo clic desde la configuración del cliente. Además, funciona en cualquier dispositivo porque analiza tanto la cámara como la integridad del hardware y software durante el proceso de onboarding o autenticación”, explican desde Incode.
¿A quiénes está destinada esta herramienta? Está diseñado para empresas e instituciones que necesitan verificar identidades con alto nivel de confianza, incluyendo: bancos, fintechs, gobiernos, entidades regulatorias, compañías de telecomunicaciones y retailers, entre otras.
La competencia
Pero esta solución no es la única que existe para verificar que la persona es real. Entre las otras opciones disponibles se destaca World, una plataforma que utiliza tecnología avanzada para verificar la humanidad en línea, priorizando la privacidad y la protección de datos.
A diferencia de DeepSight, World utiliza un hardware específico, el Orbe, una cámara esférica que captura imágenes de alta resolución del iris de los usuarios para generar un código único que confirma su humanidad. Las imágenes no se almacenan y el código es anónimo: ese “pasaporte de humanidad” solo confirma que quien lo tiene es una persona de carne y hueso. La plataforma no solicita información personal identificable, como nombre, dirección, género o correo electrónico, lo que reduce significativamente los riesgos de filtración de datos.
En nuestro país, hace un año 2,2 millones de personas habían escaneado sus ojos para tener el World ID (sobre un total de 15 millones), esta prueba de humanidad de la compañía. World incluso ha realizado acuerdos con algunas compañías para comenzar a utilizarlo, incluso en mayo de este año concretó una alianza con Rappi para que los clientes de esta aplicación puedan programar una verificación de identidad de World a domicilio, pidiéndola directamente desde la aplicación de delivery.
Mientras que Deepsight, por su parte, ya se está implementando en TikTok, PNC Bank, Scotiabank y Nubank, y hasta la fecha ha protegido a millones de usuarios en más de 6 millones de sesiones de identidad en vivo, según datos de Incode.
“La IA transformará la manera en que vivimos, trabajamos y nos conectamos. Nuestra responsabilidad es preservar la confianza. Deepsight es nuestra forma de defender la realidad misma”, concluye Amper.



